• El estrella cubano-mexicano de los Marineros de Seattle en las Grandes Ligas, aprovechó su estancia en Tulum, para conocer a este singular equipo de Sóftbol Femenil de la Zona Maya de Quintana Roo, con quienes convivió y hasta jugó, acompañado por su familia

 

Francis Marín/CAMBIO 22

HONDZONOT, Q. ROO a 13 de diciembre.- La tarde de este viernes 13, no fue para nada de mala suerte en la comunidad de Hondzonot en el municipio de Tulum, sino todo lo contrario, toda vez que el súper estrella del Beisbol de Grandes Ligas, Randy Arozarena, visitó al mundialmente famoso equipo de Sóftbol Femenil, las Diablillas, quienes ya han sido objeto de documentales producidos por Major League Baseball (MLB).

El pelotero de origen cubano, pero nacionalizado mexicano, se encuentra pasando unos días de vacaciones en la -Riviera Maya- junto a su familia (esposa y dos hijas), y a invitación expresa de la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama Espinosa, el jugador de los Marineros de Seattle, visitó Hondzonot.

Alrededor de las 10 de la mañana, Randy Arozarena, acompañado por funcionarios de la Secretaría de Turismo estatal y directivos de la Liga Mexicana de Beisbol, arribó al campo de la “Gran Piedra” en Hondzonot, donde ya lo esperaban las Diablillas, ataviadas con sus -huipiles- y por supuesto descalzas, así como el señor Manuel “Pío” Jiménez, representante de las softbolistas.

El jugador con más carisma por parte de la Selección Mexicana de Beisbol en el pasado -Clásico Mundial-, se quitó sus tenis y jugó un partido de Sóftbol de siete entradas con las  Diablillas, quienes armaron un par de equipos, pasando dos horas inolvidables para todas ellas.

En dicho partido, también participó una de las hijas del hombre del festejo de los -brazos cruzados-, sin dejar de lado, que la pizarra terminó 12-11 a favor del equipo donde jugó Arozarena, quien por cierto dio un cuadrangular, perdiendo la pelota literalmente en el monte de Hondzonot.

Cabe señalar que al final del partido amistoso,  Randy, quien ha jugado en Grandes Ligas para Cardenales de San Luis, Rayas de Tampa Bay y Marineros de Seattle, se tomó fotografías con todas las Diablillas y sus familias, al tiempo de firmar autógrafos en sus -huipiles-.

Por cierto que Arozarena, también pudo degustar de platillos típicos de la región como cochinita pibil, además de tamales colados y torteados, comiéndose varios de ellos.

Así concluyó esta sorpresiva, pero motivante visita de Randy Arozarena, a la casa de las singulares Diablillas de Hondzonot, que siguen viviendo cosas maravillosas en este mundo llamado Sóftbol.

 

 

 

f.marin@diariocambio22.mx

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