Rampa para Discapacitados Permanece Bloqueada con la Complacencia y Omisión Municipal

• Mercado nuevo de Chetumal es la tierra de la impunidad.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 8 de septiembre. – Desde hace una semana, ciudadanos han solicitado sin éxito a la Dirección de Fiscalización y Vía Pública del Ayuntamiento de Othón P. Blanco, la reubicación de una comerciante instalada en el mercado nuevo de la calle CNC, entre Héroes y Librado E. Rivera. El reclamo no es contra la actividad comercial en sí, sino por el hecho de que la vendedora ocupa una rampa de acceso para personas con discapacidad, espacio que además fue vandalizado y despojado de su disco de señalización.

El caso, que es señalado como una clara violación a la Ley de Inclusión para el Desarrollo de las Personas con Discapacidad, exhibe la falta de atención de las autoridades municipales encabezadas por la presidente Yensunni Martínez Hernández. Pese a que existen espacios alternativos para la reubicación de la comerciante, hasta ahora no ha habido solución, lo que genera indignación entre quienes demandan respeto a los derechos de accesibilidad.

Más allá de un diferendo entre particulares, este hecho refleja la contradicción entre los discursos oficiales de inclusión y la realidad que viven las personas con discapacidad en Quintana Roo. La permisividad de la autoridad municipal ante un agravio evidente envía un mensaje preocupante. Las leyes que garantizan accesibilidad siguen siendo ignoradas, incluso en espacios públicos de gran tránsito.

Comerciantes acompañados por asociaciones civiles señalñaron que presentarán un oficio a la gobernadora Mara Lezama para exigir que su administración cumpla con el compromiso de inclusión que pregona en sus discursos. “Pongámonos en su lugar, no en su espacio”, señalan, en un llamado a la empatía y a la acción, mientras crece la percepción de que, en la práctica, la inclusión en Quintana Roo no pasa de ser una promesa incumplida.

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