Olivia Vázquez/CAMBIO 22
CANCÚN, Q. ROO, 23 de enero.- Quintana Roo tiene de frente una buena perspectiva, pero tendrá que enfrentar retos importantes además de la pandemia, como evitar el impacto que podrían traer las obras del tren maya a la movilidad sino se da una correcta planeación.
Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Viajes (AMAV) en Cancún, señaló que el cierre del 2021 fue muy favorable para el sector y se midió tan sólo por el número de vuelos que llegaron al destino.
Esta conectividad sin duda impulsa la actividad y mucho de ello responde a que México mantiene abierta la entrada al destino sin ningún tipo de restricción sanitaria.
“Yo no se hasta donde es responsable o irresponsable, pero si contribuyó a la recuperación económica”, dijo.
En este sentido, dijo que los hoteles sostuvieron buenas ocupaciones y excursiones se vendieron bien, con excepción de Kobah que tiene ahí un problema severo con el INAH con ejidatarios y se cerró, pero el resto de los sitios arqueológicos y excursiones se vendió muy bien.
A estas alturas de enero, dijo que se tiene una curva natural a la baja que se suma a la nueva ola de contagio de covid-19, pero se espera que a partir de Febrero, se tenga un gran invierno primavera con buenas ocupaciones, siempre y cuando el color del semáforo permita la operación.
Sobre los retos y preocupaciones para el resto del año, el líder empresarial dijo que las obras del Tren Maya, es una de las mayores preocupaciones que tiene el sector, sobre todo en destinos como Riviera Maya y Tulum por la definición de la ruta, pues se quiere que no impacte.
Y es que estos trayectos de dos horas, se podrían convertir en cinco años y esto es todo un tema que podría poner en riesgo esta operación.
En el tema de Kobah también los mantiene atentos porque se tiene un problema muy serio ahí que el Gobierno no ha querido atender ni ver y esto sin duda impacta sobre todo a europeos que piden mucho esta excursión.
Estos son obstáculos que se tendrán que enfrentar este año y preocupa al sector, pues las obras del tren maya en caso de afectar, sin duda impactará a las agencias de viajes en gasolina por traslado como ya se vivió con el socavón y esto termina reflejando al turista y es una situación que no es justa y podría ser perjudicial sino se tiene una buena planeación. Y es que ningún destino puede arriesgar su operación en medio de una pandemia que golpea a todo el mundo y que está marcando la diferencia entre destinos, por su accesibilidad, su sanidad y su seguridad que es lo que busca ahora el turista y no quiere venir a regiones donde habrá construcciones o problemas.
RAM