Quintana Roo Tiene Alta Cultura Anti Huracanes, Pero su Flujo Migratorio lo Deja Vulnerable

► Se ha dado una nueva nomenclatura para definir estos sistemas que se van formando

Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCÚN, Q. ROO, 19 de junio.- Quintana Roo tiene una alta cultura de huracanes y esto le permite disminuir el riesgo de enfrentar algún desastre, sin embargo su población migratoria constante se convierte en un punto vulnerable, por lo que el trabajo de ciudadanía y autoridad es constante para crecer en esa concientización.

Así lo refirió Rubén Borau García, coordinador de asesores de la Asociación de Profesionales en Protección Civil de la República Mexicana, quien señaló que si bien Quintana Roo es un estado con una fuerte cultura de huracanes y ha desarrollado programas y protocolos de actuación y alertas tempranas muy importantes para alertar y mantener la seguridad de la población, su punto vulnerable es su población migratoria, que no tiene idea de lo que representa el impacto de estos sistemas y ahí es donde se trabaja día a día en esa concientización y crecimiento de la cultura de prevención.

El especialista meteorológico refirió que sin duda un huracán es un peligro, y esto lo enfrenta Quintana Roo cada temporada, pero el riesgo de que pase algo dependerá de la vulnerabilidad y ahí se puede determinar si se hicieron construcciones junto al mar, o en la laguna Nichupté o en zonas bajas.

“En Quintana Roo hemos tenido un aumento en la cultura y eso ha disminuido nuestra vulnerabilidad, pero hay que definir los tres puntos específicos de la gestión de riesgo; los huracanes existen y son un peligro, pero otra cosa es la vulnerabilidad, ahí es donde nosotros mismos la regamos, no construimos como debemos, hacemos daño a las barreras naturales y aumentamos la vulnerabilidad hacia el efecto de ese peligro”, indicó.

A esta vulnerabilidad, el mayor punto es su población flotante y su constante migración, pues estas personas no tienen ni idea de lo que son los huracanes y sus peligros y se confían en que no pasará nada, lo que obliga a un trabajo constante de parte de la ciudadanía y de autoridades.

Sobre los sistemas hidrometeorológicos y lo que hoy en día se define como huracán o tormenta, el especialista detalló que se cuenta con una nueva nomenclatura en la Organización Mundial de Meteorología que define el nombre de la formación de sistemas hidrometeorológicos y que parte de denominar “ciclon potencial”, a aquellas formaciones que apenas se van desarrollando con vientos un poco más fuertes, pero que no se alcanzan la categoría de depresión tropical con vientos poco más altos de los 40 kilómetros por hora. Esta categoría de ciclón potencial uno, dos o tres, no se tenía y se coloca en un punto antes de la depresión tropical.

Estos fenómenos veremos que se estarán ennumerando conforme avance la temporada y quedan en un punto antes de la depresión tropical que también son numeradas.

Si el sistema se fortalece en vientos, entonces pasa a tormenta tropical con un nombre ya asignado y posteriormente un huracán o ciclón, que es el término correcto con que se identifican a nivel internacional estos sistemas que tienen una formación definida y que alcanzan hasta la categoría cinco. Estos fenómenos se determinan cuando sus vientos superan los 110 kilómetros por hora.

En este punto, también comentó que se platica en la comunidad hidrometeorológica asignar también la categoría 6, pues se han dado los llamados super huracanes que si rebasan las velocidades del viento que obligan a la reclasificación.

En el caso del sistema que nos atraviesa, podría ser el primero en convertirse en huracán y que adquiriría el nombre de Alberto, pero aún no sucede aunque este fenómeno ya ha generado afectaciones importantes en la Península de Yucatán y se dirige hacía el norte del estado.

En este sentido, refirió que mucha gente en estos días, ha tomado estos fenómenos con ligereza, y cuando se anuncian tormentas o huracanes categoría uno, dicen que no pasa nada y ahí vienen los mayores problemas.

o.vazquez@diariocambio22.mx

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