• Con las relaciones entre Washington y Kyiv en ruinas, examinamos lo que se puede lograr de manera realista para Zelenskyy

 

Explicador / CAMBIO 22

Gran Bretaña y Francia están intentando, junto con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, desarrollar un plan de paz para poner fin a los combates en su país, tras su desastrosa cumbre en la Casa Blanca con Donald Trump.

Sin embargo, la iniciativa anunciada por Keir Starmer el domingo plantea preguntas sobre si la paz es posible y en qué términos, ante la continua hostilidad rusa y las inciertas intenciones de Estados Unidos.

¿Es alcanzable la paz en el clima actual?

Aunque tanto Ucrania como Rusia dicen que quieren el fin de la guerra, los países aún están muy lejos de llegar a un acuerdo. El Kremlin sigue queriendo dominar Ucrania, apoderarse de grandes extensiones de territorio y asegurarse de que Kiev no se una a la OTAN. Ucrania, por su parte, lucha por su supervivencia y por establecer un futuro independiente y seguro dentro de la esfera occidental. “Mi opinión es que lo que Rusia quiere, Estados Unidos no puede proporcionárselo y los ucranianos no lo aceptarán”, afirma Sir Lawrence Freedman, profesor emérito del King’s College de Londres.

Aunque Ucrania ha indicado que podría aceptar una partición de facto que se ajuste aproximadamente a las líneas del frente actuales, es casi seguro que preferirá seguir luchando en lugar de aceptar condiciones más onerosas. La mayoría de los ucranianos no quieren caer bajo la esfera de influencia rusa. El deseo de resistirse a la dominación rusa sigue estando muy extendido en la sociedad ucraniana.

¿Qué pasaría si Estados Unidos abandona a Ucrania?

El fiasco del viernes en la Casa Blanca ha dejado en ruinas la relación diplomática entre Estados Unidos y Ucrania, lo que plantea la cuestión de si Estados Unidos tomará medidas para recortar toda la ayuda militar futura a Kiev, su principal instrumento de influencia a corto plazo. Aunque quedan casi 4.000 millones de dólares de ayuda militar sin asignar, procedentes de las aprobaciones otorgadas durante la anterior administración Biden, hubo indicios el viernes de que podría recortarse de inmediato.

La suspensión de la ayuda militar estadounidense dificultaría la situación en el campo de batalla para Ucrania, aunque tardaría en surtir efecto. Los funcionarios de defensa ucranianos calculan que aproximadamente el 20% del armamento militar que se utiliza en la guerra proviene de Estados Unidos (más un 55% de Ucrania y un 25% de Europa), aunque se reconoce que ese 20% es uno de los más capaces y el más difícil de reemplazar por Europa o cualquier otro país.

Pero aunque Ucrania sigue en gran medida a la defensiva, los avances rusos en el país fueron lentos durante 2024 y se produjeron con un alto índice de bajas, a menudo más de 1.000 muertos y heridos al día. No se tomaron ciudades importantes y Moscú necesitaría dos años más para capturar el resto de la región de Donetsk en el este, al ritmo de avance del año pasado, según el Instituto para el Estudio de la Guerra .

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¿Puede Europa llenar el vacío en el apoyo militar de Estados Unidos?

Es difícil imaginar cómo Europa puede sustituir todo lo que Estados Unidos proporciona, lo que significa que la situación militar de Ucrania seguirá siendo difícil. Rachel Ellehuus, directora general del Royal United Services Institute, dice que la contribución de Estados Unidos es particularmente importante en tres áreas: defensa aérea, donde sólo hay alternativas europeas limitadas a los sistemas Patriot; misiles balísticos de largo alcance, ya que Alemania se ha negado a proporcionar misiles Taurus y misiles franco-británicos Storm Shadow, que escasean; y, en tercer lugar, comunicaciones por satélite, donde el Starlink de Elon Musk sigue siendo crítico en el frente.

También está la cuestión del coste. Hasta ahora, Estados Unidos ha donado 33.800 millones de dólares (27.000 millones de libras esterlinas) en armas y municiones y ha proporcionado a Kiev financiación por otros 33.200 millones de dólares para comprar armas de fabricación estadounidense. La ayuda militar europea ha sido de un nivel monetario casi idéntico, de 62.000 millones de euros (51.000 millones de libras esterlinas) según la Universidad de Kiel en Alemania, lo que significa que las donaciones tendrían que duplicarse para cubrir la diferencia en su totalidad. Eso sería un aumento significativo, que daría lugar a nuevas sugerencias de que parte de los 300.000 millones de dólares de activos congelados del banco central de Rusia deberían utilizarse para ayudar a financiar el esfuerzo bélico de Ucrania, aunque no está claro si es legalmente posible hacerlo.

¿Podría Europa garantizar la paz en Ucrania sin Estados Unidos?

Aunque se ha hablado de la creación de una “fuerza de seguridad” liderada por Europa para ayudar a garantizar la paz en Ucrania, esto requeriría al menos un alto el fuego. Rusia ya ha dicho que se opone a que los países miembros de la OTAN proporcionen fuerzas de paz, pero si bien no puede ejercer un veto sobre territorio que no controla, su oposición dejaría a las tropas europeas en el país en una posición riesgosa.

Gran Bretaña había estado presionando para que Estados Unidos proporcionara un “respaldo” a cualquier fuerza de estabilización en Ucrania, muy probablemente en forma de poder aéreo, pero Starmer no obtuvo un compromiso firme de Trump en su propia reunión en la Casa Blanca con el presidente estadounidense el jueves. El enfrentamiento del viernes entre Trump y Zelenskyy hizo que la perspectiva fuera aún menos probable, ya que el presidente estadounidense acusó a su homólogo de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”.

Europea se alinea para garantizar una "paz justa y duradera" a Ucrania ante  la presión de Trump

“¿Va a conseguir Europa un compromiso de salvaguarda por parte de Estados Unidos? No lo creo”, concluyó el ex asesor de seguridad nacional Lord Ricketts. Sin embargo, esto plantea el difícil problema de cómo se garantizaría la seguridad de las fuerzas de paz europeas en Ucrania si Rusia rompiera la tregua que les había dado la confianza para entrar en el país.

¿Dónde deja esto a la OTAN y a la alianza de seguridad transatlántica?

La realidad evidente es que, mientras Trump sea presidente, el pacto que subyace a la seguridad europea durante décadas ha desaparecido. Europa había podido priorizar el desarrollo económico, mientras que Estados Unidos extendía un paraguas de seguridad cada vez mayor que abarcaba casi todo el continente. Ahora, el compromiso de Trump con la OTAN es incierto y no está claro si los 100.000 soldados estadounidenses desplegadas en Europa permanecerán allí, y la Casa Blanca sigue estando interesada en mantener conversaciones directas sobre seguridad con Rusia.

“Desde hace tiempo está claro que Estados Unidos tiene otras prioridades en materia de seguridad, tanto a nivel nacional como en el Pacífico, donde ve un desafío a largo plazo por parte de China”, afirmó Ellehuus. “Es algo que los aliados de la OTAN saben desde hace una década, pero hasta ahora no ha habido nada que los haya obligado a actuar. ¿Sobrevivirá ahora la OTAN? Esa es una pregunta más difícil”.

 

 

 

Fuente: The Guardian

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