Pruebas de Embarazo Salvan Vidas a Personas con Cáncer Testicular
12 May. 2024
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Para muchas mujeres, las pruebas de embarazo caseras han sido portadoras de buenas noticias. Pero si un hombre se hace una, y resulta positiva, quizás debería preocuparse.
Redacción/ CAMBIO 22
“Las pruebas de embarazo, anecdóticamente, han servido para establecer muchas veces un momento muy feliz en una pareja. Sin embargo, ya en algunos países, como Reino Unido, han salvado vidas cuando un hombre se hace una a modo de juego y se da cuenta que da positivo”, refiere en entrevista telefónica el oncólogo médico Miguel Ángel Álvarez Avitia.
De acuerdo con el experto adscrito al Instituto Nacional de Cancerología (Incan), dichas pruebas funcionan al detectar en la orina la presencia de la Gonadotropina Coriónica Humana fracción beta (HCG-b, por sus siglas en inglés), una hormona producida por la placenta.
“Esta hormona solamente puede estar presente en el embarazo de las mujeres, pero también elevada de manera muy discreta, generalmente en los hombres cuando no funcionan los dos testículos”, expone Álvarez Avitia.
“Si una prueba te sale positiva, tienes que estar pensando que algo está mal. Y lo habitual es que existe la probabilidad de que tengas un tumor a este nivel”, refrenda el médico, vocero de la campaña “Test-icles“, de Fundación De Alba, que invita a los hombres precisamente a realizarse una prueba de embarazo casera con el fin de concientizarlos respecto a este cáncer.
En México, prosigue Álvarez Avitia, cada año se presentan cerca de 3 mil 600 casos de cáncer testicular, con alrededor 690 muertes; “si esto lo comparamos con lo que sucede en otras partes del mundo, estamos hablando de que tenemos el doble de mortalidad”, alerta.
Esta neoplasia suele ubicarse entre los principales cinco tipos de cáncer en hombres, siendo el tumor sólido más frecuente en la edad reproductiva de estos pacientes, como lo apunta, por su parte, el doctor Christian Camacho Limas, especialista en Oncología Médica del Centro Médico ABC, quien a su vez confirma la posibilidad de detección por medio de las referidas pruebas.
“Por ejemplo, yo le decía a mis estudiantes: ‘Si llega un paciente a Urgencias, joven, de 20 a 35 años, y ven que tiene una tumoración en el tórax, en el mediastino (área en la línea media de la cavidad torácica), por la epidemiología háganle una prueba de embarazo. Porque puede ser un tumor germinal primario de testículo’. Eso es algo anecdótico, inclusive lo he vivido”, comparte el especialista.
No obstante, la posición de Camacho Limas respecto al uso de esta prueba de manera formal es clara: “No creo que sea muy útil hacerla como escrutinio”. Y es que, de hecho, existen varios aspectos a considerar.
¿En verdad funciona?
Que las pruebas de embarazo también sirvan para detectar las células malignas por un tumor testicular es algo conocido desde hace varias décadas, y ya en varios momentos ha sido motivo de debate entre expertos sobre si se debe recomendar su uso para tal fin o no.
Uno de los principales argumentos en contra apela a que no son exhaustivas. Es decir, si bien es cierto que detectan la HCG-b en la orina, en realidad los diferentes tipos de cáncer de testículo -clasificados en seminoma y no seminoma- pueden segregar altos niveles de otras proteínas, también denominadas marcadores tumorales, como la alfafetoproteína (AFP) y la deshidrogenasa láctica (DHL).
Y para descartar la presencia elevada de dichos marcadores tumorales en un hombre es necesario hacerle análisis de sangre. De ahí que un resultado negativo en una prueba de embarazo no sea suficiente para que una persona con sospechas se relaje y piense que todo está en orden.
“Que te hagas una prueba de embarazo en tu casa porque tuviste algún cambio testicular, dolor, aumento de volumen, cambio de la consistencia, y que salga negativa, no excluye que tengas que ir a tu urólogo para que haga los estudios pertinentes”, subraya Álvarez Avitia.
En síntesis, la prueba no sustituye la visita periódica con el especialista ni algo tan simple como la autoexploración, que es de donde pueden surgir las primeras señales de alerta.
“Que te explores los testículos me parece una herramienta más importante; el conocer nuestro tamaño, saber que no son iguales y el quitarse el tabú de: ‘Me da pena, me da miedo ir al urólogo’. A mí me parece más importante resaltar esto que buscar fracción beta (HCG-b) de forma indiscriminada, te lo digo así”, enuncia Camacho Limas.
“Pero, bueno, digo, es una prueba barata y al final daño no va a hacer”, añade. “El principio médico es Primum non nocere, ‘Lo primero es no hacer daño’; (esta campaña) le va a llamar la atención a mucha gente, y eso tal vez forme parte de una concientización”.
Para el especialista del Centro Médico ABC, la incomodidad provocada por el crecimiento testicular en general ha servido para que los pacientes lleguen al servicio médico para ser diagnosticados y tratados; sin embargo, resulta increíble lo que todavía llega a verse a causa de los estigmas sociales.
“Tú ves al señor de 70 años que viene siempre por la nuera, siempre con la esposa, y que responsabiliza de su salud a la mujer que lo acompaña habitualmente. En cáncer de testículo también tenemos pacientes jóvenes con esos mismos estigmas de la vergüenza; te lo juro que yo he visto pacientes que han tenido años con el tumor testicular, que ya no pueden ni caminar, y es increíble cómo llegan. Y lo que no queremos nosotros es eso”, expresa Álvarez Avitia.
“Lo importante es conocernos, detectarnos, y aprender a identificar qué es normal en nuestro cuerpo para que, si algo de esto pasa, híjole, corro, me compro una prueba (de embarazo) de 200 pesos, y si sale positiva, voy a mi urólogo. Pero si sale negativa, también voy corriendo al urólogo; es mejor que él me diga que todo está bien, y que a lo mejor fue otra cosa benigna”.
¡Ojo, es curable!
Más allá de cómo se descubra, el principal mensaje de los expertos es que el cáncer testicular es tratable y curable, en la mayoría de los casos a través de una cirugía para extirpar el testículo con la proliferación de células malignas.
“Estamos hablando de que por lo menos el 60 por ciento de los pacientes están curados con solamente la orquiectomía radical. Y hay un 40 por ciento de los pacientes que van a requerir un tratamiento más especializado, que va a ser la mayor parte de las veces quimioterapia”, detalla el oncólogo médico Miguel Ángel Álvarez Avitia.
Incluso cuando el cáncer se ha propagado a otros órganos o a los ganglios continúa teniendo una alta probabilidad de curarse, agrega Christian Camacho Limas, también oncólogo médico, quien refiere como uno de los principales factores de riesgo para el desarrollo de esta neoplasia la criptorquidia, cuando uno o ambos testículos no descienden al escroto.
Debido a este buen pronóstico, coinciden los especialistas, no ha sido necesario implementar algunos avances del tratamiento contra el cáncer como la medicina de precisión y la inmunoterapia.
“No hemos avanzado en ese sentido porque la tasa de curación de cáncer testicular sigue siendo de las más altas; incluso en etapas cuando ya es metastásico, se puede curar”, insiste Álvarez Avitia.
“Hay un grupo de pacientes que se vuelven refractarios a quimioterapia, pero obviamente hay otras alternativas, como trasplante de médula ósea o quimioterapia de altas dosis, que se tiene que hacer en centros especializados, y que todavía te provee una tasa de rescate”, prosigue.
¡A examen!
La autoexploración puede dar a los hombres algunos signos de alerta para consultar al médico.
– Los testículos tienen una consistencia suave como la punta de la nariz, con una ligera firmeza que se vence al tacto y a la presión.
– Habitualmente tienen un tamaño de entre 3.5 y 4 cm.