Redacción / CAMBIO 22

José María Morelos, 3 de septiembre. –  La promoción de la lectura enfrenta nuevos retos en un mundo dominado por la inmediatez de la tecnología y los contenidos audiovisuales, señaló Wildernain Villegas Carrillo, escritor y catedrático de la Universidad Intercultural Maya de Quintana Roo (UIMQROO). Recordó que las salas de lectura del Gobierno Federal se implementaron en 2001 y, desde entonces, han buscado acercar a niños, jóvenes y adultos al hábito de leer.

Villegas Carrillo explicó que tuvo la oportunidad de participar en los primeros cursos de formación de promotores de lectura, los cuales dotaban de libros a voluntarios que, en sus propias casas o espacios comunitarios, organizaban actividades para fomentar este hábito. “Se trata de una labor altruista, un esfuerzo ciudadano con el respaldo de un programa que ha sido fundamental para mantener vivo el interés por los libros”, señaló.

El escritor compartió parte de su experiencia personal al recordar cómo, desde niño, comenzó a acercarse a la lectura con los pocos libros que encontraba en casa o en la comunidad de Naranjal, donde la televisión y otros medios eran inexistentes. “Primero tomaba los libros más pequeños, y poco a poco fui enganchándome con autores como Franz Kafka. Así nació mi interés por la narrativa”, relató.

Sin embargo, advirtió que hoy los retos son distintos, pues las nuevas generaciones se enfrentan a un bombardeo constante de información rápida a través de plataformas digitales. “Los videos cortos atrapan con más facilidad que un libro lleno de letras. Para un joven, abrir una obra sin ilustraciones puede resultar denso frente a la inmediatez de las redes sociales”, explicó.

Ante este panorama, consideró necesario motivar a los estudiantes de manera gradual, transmitiéndoles historias, compartiendo experiencias de lectura y mostrando que los libros contienen conocimientos y emociones valiosas. “Cuando los jóvenes escuchan que algo interesante proviene de un libro, se despierta su curiosidad”, destacó.

Finalmente, Villegas Carrillo subrayó que fomentar el hábito de leer no debe limitarse a la enseñanza de gramática u ortografía, sino a disfrutar de la experiencia misma. “El gran reto es formar lectores para el placer, no sólo para analizar estructuras lingüísticas. Si logramos transmitir el gusto por la lectura desde el hogar y la escuela, podremos acercar a más generaciones al mundo de los libros”, concluyó.

 

 

 

redaccion@diariocambio22.mx

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