Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, 9 de junio-. Niños y adultos con discapacidad, residentes en la zona continental de Islas Mujeres, tienen la oportunidad de mejorar su condición con las sesiones de equinoterapia que se imparten en el rancho “San Judas Tadeo” a través del Centro de Rehabilitación Integral municipal (CRIM).

La directora del DIF Isla Mujeres, Karla García Velázquez, fue encargada de efectuar las gestiones necesarias y desde ahora, cinco niños de la zona continental reciben esta terapia sin costo alguno.

El señor Bonifacio Cauich Escamilla brinda un espacio en el rancho “San Judas Tadeo” para que las personas que así lo requieran, interactúen con sus caballos, lo que sin duda alguna les permitirá mejorar su calidad de vida.

El amor por su hija Fátima, que padece de síndrome de Down, fue el motivo de inspiración para que Bonifacio comenzara desde hace 16 años a impartir sesiones de equinoterapia, que pueden tomarse a partir de los cuatro meses.

La equinoterapia es beneficiosa para niños, adolescentes e inclusive adultos con síndrome de Down, autismo, trastorno por déficit de atención con hiperactividad, parálisis cerebral y retraso psicólogos, entre otros.

No obstante, la recomendación es comenzar a muy temprana edad, lo que permitirá un mejor resultado en las sesiones.

En primera instancia, el niño interactúa con el caballo hasta que se establezca la comunicación entre ambos.

Una vez que el animal adquiera la suficiente seguridad y confianza con su jinete, se procede a la sesión de equinoterapia como tal, que consiste en ejercicios de movimiento para ejercitar los músculos del paciente.

Las personas que requieran en que algún familiar reciba sesiones de equinoterapia pueden acudir, junto al paciente, a la Unidad Básica de Rehabilitación de la zona continental, en horario de 9:00 am a 4:00 pm.

Sin embargo, no todos los interesados tendrán la oportunidad de recibir las sesiones de equinoterapia, ya que primero se les abrirá un expediente, se les valorará y el personal de la UBR fungirá como el dedo divino que decida quiénes sí y quiénes no son aptos para la actividad.

 

 

y.gutierrez@diariocambio22.mx       

JFCB

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