• Aún queda pendiente la solicitud de 21 comunidades mayas, quienes exigen una moratoria a las aprobaciones de todas las nuevas granjas.

 

Gustavo Guardián/CAMBIO 22

HOMÚN, YUC., 13 de junio.- La Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) sancionó con multas a 26 granjas porcícolas de la Península de Yucatán por violar leyes ambientales.

Las multas son el resultado de una petición formal por parte del Centro para la Diversidad Biológica y Greenpeace, quienes exhibieron la contaminación que generan estos lugares.

Asimismo, las organizaciones pidieron al Gobierno Federal que avale la solicitud de 21 comunidades mayas, quienes exigen una moratoria a las aprobaciones de todas las nuevas granjas ubicadas en Yucatán, Campeche y Quintana Roo, sin embargo aún no se ha respondido a esa solicitud.

“México debería haber actuado antes, pero me alivia que se estén aplicando medidas en estas horribles instalaciones porcinas”, dijo Hannah Connor, subdirectora de salud ambiental del Centro para la Diversidad Biológica.

 “Para proteger los cenotes de importancia internacional y culturalmente sagrados que se encuentran debajo de muchas de las granjas industriales de cerdos en Yucatán, es esencial garantizar que estas instalaciones no contaminen. Tengo la esperanza de que las autoridades ambientales finalmente consulten a las comunidades indígenas y que se emita la moratoria que los pueblos mayas han solicitado”, enfatizó.

Luego de la solicitud de justicia por parte de las organizaciones protectoras del medio ambiente, la Profepa señaló que primero inspeccionarían las 26 granjas y luego emitirían las sanciones correspondientes; proceso que se cumplió.

 “Continuaremos abordando los problemas del desarrollo de las granjas porcinas en la Península de Yucatán”, determinó la dependencia federal.

Es preciso indicar que Profepa no reveló explícitamente los motivos de las sanciones, pero se deduce que fueron consecuencia de la violación de leyes ambientales bajo la jurisdicción de la dependencia.

“Las mega granjas de cerdos ejercen una fuerte presión sobre los ecosistemas de México. En los últimos años, en la Península de Yucatán han provocado la deforestación de alrededor de 11 mil hectáreas de selva. Estos complejos industriales tienen una gran responsabilidad en la degradación del suelo, la contaminación del agua y el cambio climático. Las sanciones impuestas son un paso favorable, pero las autoridades aún deben reforzar su implicación y acción para prevenir este modelo. Esto definitivamente es contrario a la sostenibilidad y el bienestar social que sigan expandiéndose en México. La voz de las comunidades debe ser escuchada”, dijo Carlos Samayoa, activista de Greenpeace México.

En la Península de Yucatán se concentran más de 200 granjas porcícolas, de las cuales el 86% se ubican en Yucatán y el resto en Campeche y Quintana Roo.

El sitio más perjudicado por la presencia de estos establecimientos es la Reserva Geohidrológica Anillo de Cenotes, ubicada en Homún y que alcanza hasta la zona del cráter en Chicxulub Puerto, donde un meteorito impactó a la tierra en la época de los dinosaurios.

 

gustavoguardian6@gmail.com

RHM

 

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