Productores de Limón en la Candelaria Enfrentan Problemas Para Comercializar su Producto a Pesar de su Gran Producción
1 Ago. 2025
Redacción / CAMBIO 22
José María Morelos, 1 de agosto. – La comunidad de La Candelaria, ubicada en una de las zonas agrícolas más productivas del municipio, se ha consolidado como uno de los principales bastiones en la producción de cítricos, especialmente limón. Sin embargo, productores locales advierten sobre diversas problemáticas que limitan el aprovechamiento económico de su cosecha, siendo la falta de apertura del mercado para el cítrico local el obstáculo principal.
Juan de la Cruz Poot, campesino de la comunidad y productor de limón, explicó que actualmente se encuentran cultivando alrededor de 500 hectáreas dedicadas al limón en la región. “Yo mismo tengo sembrada una hectárea. Aquí sale bastante producto, pero el problema es que no hay un mercado justo. Vienen los coyotes y nos compran a precios muy bajos”, comentó.
Actualmente, el precio de una caja de limón ronda los 30 pesos, pero los intermediarios ofrecen a los productores apenas 10 pesos, lo que representa una ganancia mínima para los campesinos. Esta situación ha provocado que muchos vean mermadas sus ganancias a pesar del esfuerzo y de la creciente reputación de La Candelaria como una zona limonera.
Otro de los problemas que enfrenta el sector es la infraestructura deficiente para el acopio y comercialización del cítrico. Juan de la Cruz mencionó que el centro de acopio que se construyó recientemente no cumple con las condiciones necesarias para maniobrar vehículos pesados. “Solo dejaron un espacio reducido para que entren los tráileres, pero es muy estrecho. Cada tres días salen hasta tres camiones cargados de limón, y cuando entran, deben cerrar la calle”, explicó.
Asimismo, señaló que es urgente ampliar el espacio de acceso al centro de acopio y mejorar el diseño del lugar para facilitar la carga y descarga, ya que actualmente los vehículos de gran tamaño enfrentan dificultades que ralentizan el proceso y generan molestias a los vecinos.
Pese a estos retos, los productores mantienen la esperanza de que las autoridades municipales o estatales intervengan para mejorar las condiciones de comercialización. “Aquí hay producto. Lo que hace falta es que haya un mercado abierto y justo, para que los que trabajamos la tierra podamos vivir dignamente de lo que cosechamos”, concluyó Juan de la Cruz.
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