• Los altos costos de producción y los aranceles comerciales amenazan la estabilidad financiera de los granjeros de Montana, mientras la demanda de cebada se reduce en medio de la caída del consumo de cerveza

 

Redacción/ CAMBIO 22

Los préstamos vencidos y los crecientes pagos de intereses a menudo pesan sobre el productor de cebada de Montana Mitch Konen mientras empaca heno y carga remolques en su remota granja con vista a las Montañas Rocosas cubiertas de nieve.

A medida que el sol primaveral calienta los campos, Konen, de 65 años y otros productores de cebada temen que los aranceles eliminen mercados de exportación cruciales y aumenten el costo de cultivo de los granos, incluso cuando la caída del consumo de cerveza en Estados Unidos ha reducido la demanda de cebada.

“Aquí en la granja ya estamos bastante ajustados financieramente”, dijo Konen, quien también es vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Cebada. “Esto nos hace preguntarnos si podremos siquiera mantener el negocio”.

Aproximadamente la mitad de la cebada de Konen se destina a México, donde se convertirá en cerveza. Otra parte se enviará de regreso a Estados Unidos en botellas de Modelo, Corona y Pacífico.

México es el tercer mayor importador de cebada estadounidense y el mayor importador de malta estadounidense, elaborada a partir de granos de cebada en germinación y un ingrediente clave para la cerveza. Si México impone aranceles como represalia o cambia a comprar cebada de otros socios comerciales, los expertos afirman que podría suponer un nuevo golpe económico para los agricultores estadounidenses, ya que los consumidores estadounidenses abandonan cada vez más la cerveza.

Canadá, el mayor importador de cebada malteada estadounidense, emitió aranceles contra la cebada estadounidense y otros productos agrícolas que entraron en vigor el 4 de marzo. Frayne Olson, economista de cultivos de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, dijo que los agricultores están preocupados de que los aranceles puedan diezmar las exportaciones de cebada estadounidense a Canadá.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dicho que sus aranceles de ida y vuelta contra los principales socios comerciales tienen como objetivo frenar el flujo de drogas ilegales y migrantes hacia Estados Unidos, y ha minimizado los impactos en el mercado para las empresas y los consumidores estadounidenses.

“Quienes pagan los aranceles son los agricultores”, dijo el productor de cebada Steve Sheffels, vicepresidente de la Asociación de Productores de Granos de Montana. “Cultivamos mucha más cebada de la que podemos consumir, así que si esos mercados desaparecen, los agricultores tendrán que competir por un número mucho más limitado de compradores”.

Los costos de los fertilizantes , que provienen principalmente de Canadá, aumentarán con los aranceles. Los precios de los productos químicos agrícolas importados de China ya han subido debido a los aranceles que entraron en vigor el 4 de febrero.

“Hay una sensación de desánimo y temor de que la situación vaya a ir mal y que siga así por un tiempo”, dijo Sheffels. “Estamos casi muertos de miedo por los aranceles”.

UNA DECLIVE LENTA PARA PRODUCTORES DE CEBADA

El consumo de cerveza en Estados Unidos ha ido en descenso y en 2024 alcanzó su nivel más bajo en más de 40 años, ya que cada vez más estadounidenses optan por otras bebidas alcohólicas, según Bart Watson, economista jefe de la Asociación de Cerveceros.

Recientemente, las bebidas carbonatadas y los cócteles enlatados han supuesto una competencia particularmente dura para la cerveza. Otros están dejando el alcohol por completo. La generación Z y los millennials beben menos que la mayoría de las generaciones anteriores, según una encuesta de Gallup de 2024.,

En enero, el exdirector general de salud pública de EU, Vivek Murthy, pidió advertencias sobre el riesgo de cáncer en las bebidas alcohólicas. Numerosos estudios de alto perfil han demostrado que ninguna cantidad de alcohol es segura para beber.

Watson cree que las grandes cerveceras como Anheuser-Busch, fabricante de Bud Light y Michelob Ultra, podrían mantener estables sus precios para preservar su cuota de mercado y mantener el volumen de ventas. Las cervecerías artesanales podrían tener menor capacidad para absorber mayores costos y es probable que suban los precios, afirmó.

Los aranceles del 25% que la Casa Blanca ha impuesto a los metales probablemente aumentarán los costos que pagan los cerveceros por los barriles y las latas, que a menudo están hechos de acero y aluminio importados de Canadá.

El precio de una botella de Corona o Modelo, ambas producidas en México, podría tener más probabilidades de aumentar si la malta estadounidense está sujeta a aranceles por parte de México cuando se dirige al sur y la cerveza terminada vuelve a ser objeto de aranceles cuando se envía al norte.

“Las cervecerías tendrán que elegir entre transmitir esto o aceptarlo”, dijo Watson. “Tendrá un impacto”.

 

Fuente: Forbes

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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