Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 23 de marzo.- El exceso de lluvias y la falta de mano de obra, son factores que continúan causando estragos en la cosecha y en el corte de la caña de azúcar a los productores de la ribera del río Hondo, que cada día ven más lejana la posibilidad de poder cumplir con la meta trazada para esta zafra 2022-2023 de un millón 900 mil 409 toneladas.

Arrastrando un rezago de aproximadamente 250 mil toneladas que no podrán ser ingresadas a molienda al no poder cumplir con la cuota diaria fijada por el ingenio, esto ocasionará que los cañeros del sur de Quintana Roo tengan pérdidas millonarias que estiman podrían alcanzar hasta los 250 millones de pesos, declaró el dirigente de la Confederación Nacional de Productores Rurales (CNPR) Benjamín Gutiérrez Reyes.

“Estamos viendo que muy posiblemente no podremos alcanzar la meta de cosecha programada para esta zafra, llevamos ya cerca de un millón de toneladas pero por las complicaciones climáticas y la falta de trabajadores estamos previendo que solo llegaremos a un millón 650 mil toneladas para el fin de la temporada, hablamos de que serán 250 mil toneladas menos que representan bastantes millones, a lo mejor 250 millones de pesos que habrá de pérdidas y que no llegará al productor.”

Explicó que las fuertes precipitaciones que dejaron un total de 2 mil 200 milímetros de agua, fue lo que influyó a que mucha de la caña tenga muy bajo desarrollo, ya que en otros años solo se registraron de 800 a mil milímetros, lo que favoreció para no tener sequía como otros estados del país que reportan una disminución en su producción a causa de esto.

Sin embargo y a pesar de padecer también de la falta de mano de obra, tienen la esperanza de que la temporada que ya no concluirá a finales de mayo, sino que se extenderá hasta el mes de junio, haga que puedan alcanzar buenas utilidades en la liquidación final, ya que el compromiso es el de cosechar todas las parcelas.

“Lo de la falta de mano de obra nos ha pegado bastante, más porque los cortadores vienen y terminan yéndose porque no ganan lo que deben de ganar por la lluvia y esto ha provocado un rezago de cientos de hectáreas sin cortar, hay un mínimo de 300 trabajadores que se han ido a las obras del tren maya, sobre todo los que están en las comunidades que están cerca de la ruta y donde les ofrecen buena paga y pues optan por mejor emplearse ahí, pero nosotros seguiremos trabajando para que ningún productor se quede sin cosechar y más ahora que la zafra tal vez termine hasta junio” concluyó.

 

lau.beytia@diariocambio22.mx

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