Productoras de Kancabchén Consolidan Mercado de Huevo Orgánico

Redacción/CAMBIO 22

José María Morelos, 20 de octubre. – El colectivo Kikibá, conformado por mujeres emprendedoras de la comunidad de Kancabchén, cumple cinco años impulsando la producción y comercialización de huevo orgánico en el municipio de José María Morelos. Lidia Maribel Moo Poot, integrante del grupo, explicó que el producto ha ganado gran aceptación entre la población, especialmente por su origen natural y la confianza que genera conocer el proceso de crianza de las aves.

Moo Poot recordó que al inicio del proyecto el huevo orgánico era poco conocido, pero con el paso del tiempo los consumidores se han interesado en visitar las granjas, observar cómo se alimentan las gallinas y comprender el valor de un alimento sin químicos ni conservadores. Este cambio de percepción ha permitido que el colectivo expanda su mercado más allá del municipio.

Actualmente, la comunidad de Kancabchén produce de manera semanal alrededor de 885 rejas de huevo, cada una con 30 piezas, lo que representa más de 26 mil unidades. El proyecto cuenta con la participación de otras comunidades como Benito Juárez, Dziuché, Sabán y José María Morelos, que mantienen su propia producción y puntos de venta locales.

El colectivo comercializa principalmente en el municipio de Bacalar, donde abastece a restaurantes, cafeterías y hoteles. Moo Poot señaló que este mercado ha sido clave para su crecimiento, pues desde hace cuatro años venden de forma constante entre 50 y 110 rejas por semana, dependiendo de la temporada turística.

Cada reja de huevo orgánico se vende en la comunidad a 105 pesos, mientras que en José María Morelos el precio aumenta a 135 pesos debido al transporte. En Kancabchén, el grupo “La joyita Tres”, integrado por doce mujeres, ha logrado incrementar su número de aves de 50 a más de 200 por granja, asegurando la continuidad de la producción.

Las productoras destacan que el huevo orgánico no solo representa un ingreso económico, sino también una fuente de alimentación sana para las familias locales. El colectivo prevé seguir ampliando la producción mediante nuevas parvadas y mantener la calidad que distingue a los productos hechos por manos mayas.

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