Presentan Amparo para Detener Obra de la Catedral de Cancún

Alejandro López / CAMBIO 22

Cancún, Q. Roo, 17 de Julio.- Los integrantes del movimiento “Salvemos Juntos el Ombligo Verde” confirmaron que esta semana fue presentada una demanda de amparo con la solicitud expresa de suspensión de obras para la catedral de la Diócesis Cancún-Chetumal.

Asimismo, ratificaron su exigencia de que se retire cualquier construcción del área con el fin de ampliar la reserva ecológica.

Ante la negativa de las autoridades ambientales de las instancias federal, estatal y municipal —incluyendo la Secretaría de Ecología local, la Dirección de Obras y Desarrollo Urbano del municipio, y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)— quienes aseguraron a vecinos de la SM‑33 que las obras no ocasionan daño ecológico, los manifestantes optaron por recurrir al juicio de amparo.

La activista y abogada del grupo, Katherin Ender, explicó que están agotando un juicio de amparo que estaba pendiente del actuar de esas instancias.

“Ya habíamos solicitado previamente que intervinieran, frenaran o revisaran sus autorizaciones, pero no lo hicieron. Por ello, presentamos el amparo para que una autoridad superior revise los permisos vigentes, especialmente la licencia que autoriza la remodelación y ampliación.”

Denunciaron que se ha llevado a cabo la tala de árboles y movimiento de tierra en el predio sin las autorizaciones correspondientes.

Aunque el terreno no se encuentra formalmente dentro del polígono declarado como reserva ecológica en 2012, los vecinos sostienen que forma parte de un ecosistema fragmentado y debe protegerse como parte integral del Ombligo Verde .

 “Aquí no hay permisos para tala ni para fragmentar el suelo, pero las máquinas siguen operando. Por eso acudimos a la vía legal para exigir la revisión de las licencias municipales”, puntualizó.

Por su parte, la bióloga Graciela Saldaña recalcó la relevancia ambiental del área, considerada como uno de los últimos pulmones verdes de Cancún y hogar de especies protegidas como la palma chíi, además de una fauna diversa.

Señaló que, desde el decreto de 2012, no se ha implementado un plan de manejo que regule su conservación, a pesar de que la normativa municipal asigna ese terreno como parque urbano y zona de preservación ecológica.

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