Redacción/CAMBIO 22

JOSÉ MARÍA MORELOS, 26 de Abril – El costo de la naranja ha sido tema de conversación entre los productores locales, quienes enfrentan desafíos económicos debido a los fluctuantes precios en el mercado. Cintia Dávila, una comerciante de jugos naturales, destaca la disparidad de precios entre la naranja local y la importada.

“Una caja de naranjas puede oscilar entre los 200 y 180 pesos”, afirma Dávila, señalando que los productos locales son más económicos en comparación con los importados de otros estados. Esta diferencia de precios impacta directamente en los costos de producción, obligando a los comerciantes a ajustar los precios para mantener sus márgenes de ganancia.

Un litro de jugo de naranja, por ejemplo, se ofrece a 60 pesos, pero la inversión necesaria para obtener ganancias es considerable. Las naranjas, adquiridas en el mercado local a un costo de entre 25 y 30 pesos por kilogramo, apenas dejan un margen de ganancia para personas como Cintia Dávila, quien se esfuerza por mantener su negocio a flote.

La situación se agrava aún más durante la temporada baja, cuando la naranja se importa de Veracruz a precios más altos, elevando el costo de producción y reduciendo los márgenes de ganancia. En contraste, la época más favorable llega en agosto, cuando la naranja local está disponible a precios más accesibles.

Este fenómeno no es exclusivo de la naranja; la piña también experimenta fluctuaciones de precios según su origen. Cuando se trata de producción local, los precios son más bajos, mientras que los productos importados encarecen los costos para los comerciantes locales.

Ante estos desafíos, los comerciantes como Cintia Dávila buscan estrategias para mantener la viabilidad de sus negocios, adaptándose a las fluctuaciones del mercado y aprovechando las épocas de abundancia local para ofrecer productos a precios más competitivos.

 

 

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