Posible Vínculo entre la Dieta “Keto” y el Potencial Metastásico del Cáncer de Mama, Sugiere Estudio
7 Jun. 2024
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Una nueva investigación revela que, paradójicamente, esta pauta de alimentación frena el crecimiento del tumor primario, y a la vez podría promover el proceso metastásico en pacientes con cáncer.
Redacción / CAMBIO 22
La dieta cetogénica, conocida también como ‘keto‘, ha sido en los últimos años protagonista de numerosos estudios que afirmaron no solo sus amplios beneficios para promover la quema de grasa o prevenir enfermedades cardiovasculares, sino también su potencial como tratamiento alternativo o complementario viable contra el cáncer de mama. Y es que, según las investigaciones realizadas hasta la fecha, al reducir la disponibilidad de glucosa en el cuerpo, este modo de alimentación dificultaría el crecimiento del tumor.
No se había indagado a fondo, sin embargo, su efecto en la progresión metastásica, una causa crítica de mortalidad relacionada con esta enfermedad, que sigue siendo una de las principales causas de muerte relacionada con el cáncer entre las mujeres de todo el mundo. Y en este sentido, una nueva investigación llevada a cabo por la Universidad de Columbia en Nueva York (Estados Unidos) ha revelado un “papel paradójico de la dieta keto”.
Lejos de contradecir definitivamente los estudios anteriores en este campo, los resultados de la investigación, que se han publicado en la revista Science Advances, muestran que, si bien una pauta de alimentación cetogénica frena la proliferación de las células cancerosas, a su vez puede promover la metástasis tumoral: un efecto inesperado que los científicos, según afirman en el mismo documento, deben continuar explorando.
¿QUÉ EFECTOS TENDRÍA ESTA DIETA EN LOS PACIENTES CON CÁNCER?
En la dieta ‘keto’ se limita el consumo de carbohidratos, priorizando en su lugar la ingesta de grasas saludables provenientes de alimentos como el aguacate, los frutos secos, los huevos, el pescado azul o el aceite de oliva. De esta forma, se consigue que, tras unos días de cumplimiento, el cuerpo comience un proceso denominado cetosis, el cual consiste en buscar energía recurriendo a las reservas de grasa del propio organismo.
Uno de los principales resultados obtenidos al seguir esta pauta de alimentación, más allá de la regulación del peso -todavía muy discutida entre la comunidad científica, sobre todo en relación a los efectos a largo plazo-, es la reducción de la glucosa en sangre.
De acuerdo con los estudios precedentes, esta sería justamente la clave para comprender por qué la dieta ‘keto’ podría servir como tratamiento para el cáncer de mama, y es que al privar a las células malignas de glucosa (su principal fuente de energía) estas se encontrarían vulnerables frente a la quimioterapia, la radioterapia u otras opciones terapéuticas.
LA POSIBLE RELACIÓN ENTRE LA DIETA ‘KETO’ Y LOS PROCESOS DE METÁSTASIS
La paradoja presentada por parte de los investigadores de Columbia se resuelve al confirmar que la dieta cetogénica activa varios procesos al mismo tiempo: uno de ellos, positivo para el manejo del cáncer, y el otro, negativo en este mismo sentido. En el segundo caso, lo que sucede es que la privación de nutrientes “estresa” a las células, y este estado hace aumentar la cantidad de una proteína llamada BACH1.
Estudios anteriores citados por la investigación en cuestión afirman que esta proteína es, a su vez, capaz de producir otras proteínas implicadas en la activación del proceso metastásico, como la CXCR4 o la MMP1. Así pues, comparando el desarrollo del cáncer de mama entre dos grupos de ratones alimentados con una dieta de control y una dieta cetogénica, respectivamente, los investigadores detectaron en la segunda muestra un mayor número de casos de metástasis, independientemente de que el crecimiento del tumor primario se frenó, de acuerdo esto último con la evidencia científica previa.
De manera paralela, el equipo también observó “un fenómeno similar en las células de sarcoma de ratón tras la inanición de carbohidratos”, lo que podría indicar que esta proteína tiene un papel relevante, y hasta ahora desconocido, en el desarrollo de metástasis de pacientes con distintos tipos de cáncer, no solo de mama. Y no solo eso, sino que posteriormente se comprobó sobre la misma muestra que, al bloquear la proteína BACH1, la pauta de alimentación ‘keto’ perdía la capacidad de generar metástasis.
Así, aunque los autores del estudio insisten en que, por falta de datos, todavía no es posible realizar recomendaciones definitivas acerca de la dieta cetogénica, este nuevo descubrimiento abre nuevas puertas en la investigación para la lucha contra el cáncer, en la que, de forma inesperada, BACH1 podría tener un papel clave.
Fuente: National Geographic
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