Redacción/CAMBIO 22

Para tratar de librar los numerosos juicios de amparo que mantienen frenadas las obras del Tren Maya de Ciudad del Carmen a Tulum, el Fondo Nacional de Turismo (Fonatur), presentó este miércoles a evaluación de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), del Tramo 5 Sur.

El expediente con número 23QR2022V0020, que todavía no tiene acceso al público, ingresó el 17 de mayo de 2022 e inmediatamente se envió al área correspondiente, se entregó al responsable del sector y se integró el expediente, lo que regularmente toma al menos un par de semanas.

El Tramo 5 del Tren Maya sólo cuenta hasta ahora con una “autorización provisional” otorgada por la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), de la Semarnat, invocando el llamado “decretazo” del 22 de noviembre de 2021, que declara las obras del Gobierno de México como “de interés público y seguridad nacional”.

El pasado 1 de abril, Excélsior dio a conocer que con un simple oficio de la DGIRA, la Semarnat avaló el 7 de diciembre de 2020 estas polémicas obras que cruzan por selva virgen sobre un delicado sistema de cuevas, cavernas y cenotes que abastecen de agua dulce al Gran Acuífero Maya.

De esta forma, Fonatur se libró de presentar a revisión y análisis estudios de impacto ambiental, programa de mitigación, plan de rescate de flora y fauna, así como la solicitud para el cambio de uso de suelo en terrenos con vocación forestal.

Según el Acuerdo Presidencial, con la “autorización provisional”, el promovente del Tramo 5, tiene hasta 12 meses para presentar la MIA y los estudios complementarios a evaluación de la Semarnat.

El Juzgado Primero de Distrito con sede en Mérida, Yucatán, concedió hace unos días a la asociación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), una segunda suspensión para frenar la construcción del tramo 5 del Tren Maya, debido a las dudas planteadas por los posibles daños medioambientales.

La primera suspensión provisional también promovida por DMAS, fue ratificada por el Tribunal Colegiado en Materias de Trabajo y Administrativa en Mérida, Yucatán, que ordena mantener suspendidos los trabajos por la falta de Manifestación de Impacto Ambiental.

En entrevista, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, agrupación que junto con Greenpeace, también presentó una solicitud de amparo contra el Tramo 5 del Tren Maya, advirtió que seguramente la MIA será aprobada por Semarnat “fast track” y sin mayor revisión, sólo para cumplir con el trámite, aunque esto implique la destrucción de un hábitat crítico para especies en peligro de extinción.

Primero destruyen y después piden permiso, un nuevo botón de muestra de lo mal que están haciendo las megaobras. Comienzan sin autorización, y ante los recursos legales, Semarnat les otorga una MIA fastrack para limpiar todo el cochinero”, lamentó.

 

Con información de Excélsior

JFCB

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