Por Altas Temperaturas Comerciantes de Fresa Enfrentan Pérdidas

• El calor extremo quema las fresas antes de su cosecha; los comerciantes adaptan tiempos para salvar la mayoría de su producto

Redacción / CAMBIO 22

Los comerciantes de fresa enfrentan un desafío creciente, el clima seco y el aumento sostenido de las temperaturas están afectando la fresa, según testimonios de algunos vendedores de fresas se están quemando antes de poder cosecharse, reduciendo el rendimiento y generando algo de pérdidas que, aunque aún contenidas, podrían aumentar si el calor continúa intensificándose.

Natividad Vargas, comerciante con décadas de experiencia en la venta de fresa en la región, explica que las fresas llegan frescas por la mañana, pero muchas no aguantan ni un solo día.

“Hay unas que no aguantan, nomás es para el día, se aflojan, se hacen aguadas, aunque se refrigeren, ya no sirven para el día siguiente”, comentó.

Esta situación ha obligado a adelantar la cosecha anteriormente, se realizaba entre marzo y abril, pero ahora debe hacerse en enero y febrero, cuando el clima es más fresco y permite un mejor desarrollo del fruto.

Además del impacto en las fresas, Vargas señaló que otras plantas también están siendo afectadas. “El frijol ya no soporta tampoco el calor, se sembraron pedacitos para cosechar en mayo, pero ya no dan, mucho”. Aún así, afirma con optimismo que parte de la cosecha se ha logrado vender.

“Lo que está saliendo ahorita ya es ganancia, gracias a Dios”. Afirmó el comerciante.

También, dio que la pérdida estimada, según la comerciante, es de aproximadamente un 5%, gracias a que la mayoría de los vendedores ya cuentan con clientes fijos. Sin embargo, el mayor problema radica en la falta de resistencia de la fruta al calor.

Natividad Vargas, un productor que se ha dedicado toda su vida al comercio de fresas, con una tradición familiar de más de 50 años. Recuerdo cómo antes cultivaban de manera más rústica. Hoy, el proceso se ha modernizado, pero las condiciones climáticas suponen un nuevo reto para esta actividad tradicional.

Por su parte, concluyo Natividad Vargas dijo que la necesidad de adaptarse es urgente, y aunque por ahora las pérdidas no son críticas, la incertidumbre sobre el futuro es una constante entre quienes dependemos de la tierra.

Fuente: El Sol de Irapuato

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