Polo de Desarrollo Económico de Chetumal, a la Espera de la Definición de su Vocación Industrial

• Ya se emitió el decreto correspondiente, pero se requieren mayores elementos para perfilar adecuadamente el enfoque sectorial para esta zona

Ricardo Jesús Rivas / CAMBIO 22

CHETUMAL, 28 de mayo.  La consolidación del proyecto de Polo de Desarrollo Económico para el Bienestar denominado Polo Industrial Chetumal UNO continúa en espera, en tanto no se firme el convenio formal entre la Secretaría de Economía federal y el gobierno de Quintana Roo, advirtió el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico estatal (SEDE), Paul Carrillo.

Esta firma será determinante para definir la vocación económica que se le asignará a este nuevo polo industrial en la capital del estado, con lo cual se pretende aprovechar estratégicamente los recursos y ventajas regionales.

De acuerdo con Carrillo, la definición de la actividad económica que se desarrollará en el polo depende de la información técnica que debe ser enviada a la federación, la cual ya emitió el decreto correspondiente, pero requiere mayores elementos para perfilar adecuadamente el enfoque sectorial de esta zona de desarrollo.

En tanto no se concrete el convenio, no será posible especificar las industrias que integrarán esta plataforma de impulso económico.

Entre las posibles vocaciones que se analizan para Chetumal se encuentran sectores como la manufactura, textil, química y farmacéutica, aunque también se consideran otras actividades de alto valor agregado como la industria eléctrica y electrónica, automotriz, autopartes, equipo de transporte, agroindustria y dispositivos médicos.

La determinación de una o más de estas vocaciones marcará el rumbo de la inversión, infraestructura y empleo para la región.

Cabe destacar que, de entre más de 100 propuestas en el país, Chetumal fue uno de las 14 regiones que logró cumplir con los criterios establecidos por la federación para recibir la denominación oficial de Polo de Desarrollo Económico.

Este reconocimiento implica una oportunidad histórica para reconfigurar la economía del sur del estado, siempre que se logre una planificación eficiente y un modelo de desarrollo territorial alineado con las condiciones logísticas y geográficas de la zona.

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