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El Pacifista Gobierno Japonés ante la Humillación y la Vergüenza por Vulnerarles sus Sistema de Seguridad
10 Jul. 2022
Redacción/CAMBIO 22
Japón lloraba ayer la muerte del ex primer ministro Shinzo Abe, asesinado la víspera durante un mitin en el oeste del país, donde la Policía admitió “innegables” fallos en la seguridad.
El asesinato estremeció al país y repercutió en todo el mundo, dados los bajos niveles de criminalidad y las estrictas leyes contra las armas.
El cuerpo de Shinzo Abe llegó ayer a su domicilio en Tokio, a bordo de un coche fúnebre en el que iba Akie, su esposa.
Las autoridades señalaron que no hubo amenazas contra Abe, quien hacía campaña por su Partido Liberal Democrático (PLD) cuando fue atacado.
La policía japonesa ha admitido este sábado que hubo fallos en el dispositivo de seguridad desplegado en el acto electoral de la víspera donde fue asesinado el exprimer ministro nipón Shinzo Abe. “Teniendo en cuenta un resultado tan grave, entendemos que hubo problemas en la seguridad“, ha dicho en rueda de prensa Tomoaki Onizuka, el jefe de la policía de la prefectura de Nara, donde tuvo lugar el atentado contra el político japonés mientras ofrecía un mitin en plena calle.
“Identificaremos de forma inmediata el problema y tomaremos las medidas apropiadas”, ha dicho el responsable policial sobre el dispositivo de seguridad de Abe, que ha sido criticado por insuficiente y por permitir que el agresor se aproximara al político y sacara un arma para dispararle en dos ocasiones por la espalda.
El jefe policial ha añadido que el problema pudo haber estado en “el posicionamiento, plan o respuesta de emergencia, o en las capacidades individuales de un agente”, factores que serán analizados junto a otros. El jefe de la policía regional también ha afirmado que no contaban con “ningún indicio” que apuntara al posible ataque en el lugar de los hechos, frente a una estación de trenes de Nara.
Onizuka ha apuntado que el despliegue específico para el mitin de Abe fue aprobado por la policía local el día anterior del evento, que fue cuando se confirmó la asistencia del político. Ante esto, ha puntualizado que se hizo en base a los protocolos de seguridad nacionales.
Abe fue tiroteado mientras ofrecía un discurso ante decenas de ciudadanos que le rodeaban sin ninguna barrera física ni gran despliegue de seguridad aparente pese a tratarse de uno de los políticos más conocidos del país. El dispositivo de seguridad en estos casos es mínimo a simple vista y en comparación con otros países, debido a que Japón cuenta con uno de los índices de criminalidad más bajos del mundo desarrollado.
El hombre acusado de disparar a Abe confesó el crimen y explicó que lo cometió pensando que él estaba ligado a un grupo no identificado. Varios medios hablan de un grupo religioso.
Las imágenes han circulado en las cadenas de televisión. Muestran a Tetsuya Yamagami, el sospechoso, acercándose por detrás de Abe antes de sacar el arma de una bolsa. Al parecer disparó dos veces.