Policía de México Aliados del Crimen Organizado para Secuestrar y Extorsionar a Migrantes
17 Feb. 2024
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Efectivos de Fuerzas Federales en México secuestraron recientemente a una migrante hondureña y la entregaron a un grupo criminal.
Redacción/ CAMBIO 22
El reciente secuestro y agresión sexual de una mujer migrante hondureña enviada de Estados Unidos a México subraya los peligros extremos que enfrentan los migrantes por parte de fuerzas de seguridad corruptas y grupos del crimen organizado al sur de la frontera de Estados Unidos.
Una mujer migrante de Honduras fue secuestrada y agredida sexualmente luego de que agentes de la policía federal en la ciudad fronteriza mexicana de Ciudad Juárez la secuestraran y la entregaran a un grupo criminal en las primeras horas de la mañana del 10 de junio, informó El Diario de Juárez .
Después de su primera audiencia de inmigración en Estados Unidos, las autoridades enviaron a la mujer a México para esperar sus audiencias de asilo en la corte estadounidense. Esta controvertida política, implementada por la administración del presidente estadounidense Donald Trump y conocida como el programa “Permanecer en México” , envía a los solicitantes de asilo a México mientras esperan que los tribunales de inmigración estadounidenses decidan sus casos.
El secuestro se desarrolló alrededor de las 4:30 am antes del amanecer. La dueña de la casa donde se hospedaba la migrante intentó frustrar a sus agresores. Fue golpeado, y junto a su madre, quien también salió a ver qué pasaba, fue secuestrado junto a la mujer migrante, según El Diario de Juárez.
Luego la Policía Federal los llevó a una casa donde fueron entregados a un grupo criminal no identificado.
Los delincuentes exigieron 6.000 dólares a cambio de liberar a la migrante hondureña, pero finalmente la liberaron tras recibir 5.000 dólares de la madre de la víctima, quien vive en Estados Unidos. El otro hombre y su madre fueron liberados tras pagar 27.000 pesos mexicanos (alrededor de 1.400 dólares), aunque el grupo exigió inicialmente 10.000 dólares, según El Diario de Juárez.
La unidad antiextorsión de la Fiscalía General del estado de Chihuahua recibió a las víctimas el 14 de junio, cuatro días después de su secuestro.
La mujer dijo a los fiscales que uno de sus atacantes le puso un arma en la cabeza y la violó.
“Me preguntó si sabía qué era ese sonido. Le dije que sí y me dijo que tenía que hacer todo lo que me decían. Me desnudó y me penetró, luego se fue”, dijo.
Análisis InSight Crime
Los últimos secuestros violentos, extorsiones y asaltos a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México son una prueba más de que México es un lugar peligroso para que inmigrantes vulnerables esperen a que pase el sistema de inmigración estadounidense, que está sobrecargado, extremadamente atrasado y funciona a paso de tortuga.
México registró en 2017 el año con mayor número de homicidios registrado en la historia. Pero la tasa de homicidios ha seguido aumentando, alcanzando nuevamente niveles sin precedentes en 2018. Y México está en camino de establecer otro récord de asesinatos este año.
Es más, los funcionarios de migración mexicanos ya han sido implicados en extorsión a migrantes que esperaban en México la oportunidad de presentar solicitudes de asilo en Estados Unidos.
Para empeorar las cosas, el reciente secuestro y agresión sexual reafirma preocupaciones de larga data sobre la relación de trabajo entre las corruptas fuerzas de seguridad del Estado y los grupos del crimen organizado. Las fuerzas policiales mexicanas han estado regularmente al servicio de los grupos criminales del país en el pasado.
Sin embargo, México no es el único país donde los solicitantes de asilo corren un mayor riesgo de ser atacados. Una investigación del New Yorker reveló que unos 60 solicitantes de asilo han sido asesinados después de ser deportados a sus hogares en los países del Triángulo Norte de El Salvador, Guatemala y Honduras. En estos casos, los migrantes suelen ser asesinados por las mismas personas de las que huían.
A principios de este año, por ejemplo, un migrante hondureño deportado fue asesinado a tiros poco más de una semana después de regresar a su vecindario infestado de pandillas en Honduras. En El Salvador, una mujer transgénero que buscó asilo en Estados Unidos para escapar de las amenazas de muerte de la pandilla callejera Barrio 18 fue posteriormente asesinada tras ser deportada.
Fuente: InSight Crime
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