• El dúo Joaquín Hendrix-Isaac Hamui relegó de beneficios a la población de Majahual por años.

 

  • Una tragedia marcó el punto de inflexión en su historia.

 

  • Hoy, el 95% de las acciones del muelle de cruceros pertenecen a la empresa Royal Caribbean y la población aún espera justicia con ambiciosos proyectos a futuro.

 

Redacción CAMBIO 22

El Puerto Costa Maya, desde su creación, se consolidó como un importante punto de llegada para cruceros en el Caribe occidental. Sin embargo, desde hace más de una década su historia ha sido un vaivén de denuncias, tragedias y acuerdos cuestionables que moldearon el desarrollo del ahora segundo muelle de cruceros más importante del país.

Desde irregularidades en la concesión y los servicios de transportación, hasta la reciente venta de la mayoría de las acciones del muelle a la naviera Royal Caribbean, la historia de Costa Maya ha relegado de beneficios a la comunidad de Majahual.

El acaparamiento y las irregularidades

Desde hace más de una década, se ha señalado que el Puerto Costa Maya no cumplía con las políticas públicas de cruceros de México, cuyo objetivo es promover el desarrollo sustentable, competitivo y equitativo de los destinos turísticos. Sin embargo, las operaciones en Majahual han beneficiado desproporcionadamente a los concesionarios del muelle, encabezados por Isaac Hamui Abadi, socio del ex gobernador Joaquín Hendricks Díaz, en detrimento de la economía local y la sustentabilidad del destino.

En 2012, pese a múltiples denuncias de violaciones a las cláusulas de concesión, se otorgó a “Promociones Turísticas Mahahual”, de Hamui, una ampliación de la concesión hasta el 2059. Las irregularidades incluyeron la construcción de bardas sobre el agua que bloqueaban el acceso a la zona federal marítima y la falta de medidas de seguridad adecuadas en el muelle, situaciones que debieron haber llevado a la revocación del permiso.

Además, desde el gobierno de Felipe Calderón se suspendieron los operativos de supervisión para las empresas transportistas asociadas al puerto, permitiendo que operaran en algunos casos sin placas federales, pólizas de seguro ni permisos correspondientes. Este contexto consolidó la percepción de que la entonces Secretaria de Comunicaciones y Transportes (SCT) y la otrora Secretaría de Infraestructura y Transporte (SINTRA) protegían los intereses de Hamui y su empresa, en detrimento de los habitantes y trabajadores locales.

La tragedia de 2017

El 20 de diciembre de 2017 marcó un punto de inflexión en la historia del puerto, Majahual fue noticia internacional pero no por su belleza o atractivos sino por una tragedia.

Un autobús que transportaba pasajeros de los cruceros “Serenade of the Seas” y “Celebrity Equinox”, operados por Royal Caribbean, volcó en la carretera Cafetal-Majahual mientras se dirigía a las ruinas de Chacchoben. El accidente dejó 12 muertos y varios heridos, marcando uno de los peores incidentes en la historia de las excursiones de cruceros.

El siniestro desató una demanda multimillonaria que obligó a Hamui a ceder el 50 % del muelle a Royal Caribbean, empresa que ahora, en 2024, ha adquirido el 95 % de las acciones por 292 millones de dólares, dejando a Hamui con solo el 5 % de participación.

Un futuro de inversiones y tensiones

Royal Caribbean planea convertir Costa Maya en un destino de su línea privada “Perfect Day”, con un parque acuático, playas, restaurantes y zonas recreativas, complementando sus proyectos en Cozumel y Nassau. Esta transformación podría traer beneficios económicos, aunque persisten dudas sobre cómo impactará a la comunidad local y al medio ambiente.

A la par del desarrollo del puerto, el gobierno federal analiza un ambicioso proyecto hotelero y comercial denominado Lahun Tiku, promovido por el banco Actinver. Este proyecto abarcará 30 hectáreas entre Majahual y Xcalak, con una inversión inicial de más de 216 millones de pesos. Aunque se presenta como una oportunidad para diversificar la economía local, los críticos señalan que su impacto ambiental y social podría ser devastador si no se regula adecuadamente.

Isaac Hamui, ahora accionista minoritario del puerto, ha mostrado interés en asociarse a este proyecto, lo que plantea interrogantes sobre su futuro en la región y su posible influencia en este nuevo desarrollo.

Mientras Royal Caribbean asume el control del muelle, la comunidad de Majahual sigue luchando por un desarrollo que realmente beneficie a sus habitantes. Solo el tiempo dirá si las nuevas inversiones traerán prosperidad o si perpetuarán el modelo de inequidad que ha marcado la historia de la Costa Maya.

Por lo pronto a pesar de la tragedia de 2017, la carretera Cafetal-Majahual no ha recibido la inversión necesaria y Costa Maya no cuenta con los servicios médicos de urgencia para una nueva eventualidad, que nadie desea que suceda.

 

 

redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM/RCM

WhatsApp Telegram
Telegram