• La campaña afirma que las medidas de ciberseguridad evitaron los ataques, pero la divulgación genera nuevos temores de interferencia extranjera

 

 

 

Redacción/ CAMBIO 22

La campaña presidencial de Kamala Harris confirmó que el FBI le advirtió que había sido blanco de una campaña de influencia extranjera, lo que desencadenó renovados temores de interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses.

La revelación, reportada por NBC, se produjo después de que la campaña de Donald Trump afirmó que había sido hackeada en un intento de phishing por correo electrónico, que se sospecha fue llevado a cabo por Irán. El FBI ha confirmado en un comunicado que está investigando intentos de piratería informática extranjera contra las campañas. La campaña de Harris insistió el martes que sus medidas de ciberseguridad habían impedido que sus sistemas fueran pirateados.

“Contamos con sólidas medidas de ciberseguridad y no tenemos conocimiento de ninguna violación de seguridad de nuestros sistemas como resultado de esos esfuerzos”, dijo la campaña a NBC .

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Pero la confirmación de la advertencia del FBI evocó recuerdos de la campaña de 2016, cuando se creía que Rusia había pirateado el sistema de correo electrónico del Partido Demócrata en un intento de desestabilizar la candidatura presidencial de Hillary Clinton y ayudar a Trump. El ataque ruso implicó la entrega de archivos a WikiLeaks, que posteriormente los publicó.

Esta vez, la oficina dijo que estaba investigando los esfuerzos para hackear la campaña Biden-Harris en el período antes de que Joe Biden se retirara de la carrera presidencial, entregando efectivamente la nominación demócrata a Harris, la vicepresidenta, así como la de Trump, según el Washington Post .

Tres miembros del personal de la campaña de Biden-Harris recibieron correos electrónicos de phishing diseñados para parecer legítimos con el fin de dar a un intruso acceso a comunicaciones de correo electrónico más amplias, informó el Post.

No está claro si el intento de phishing tuvo éxito, y la respuesta de la ahora rebautizada campaña de Harris sugirió que el personal del vicepresidente confiaba en que la campaña no había sido pirateada.

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En cambio, el Washington Post y otros dos medios de comunicación estadounidenses –Politico y New York Times– informaron el fin de semana pasado de que habían recibido archivos aparentemente auténticos robados a la campaña de Trump. Un portavoz de la campaña dijo el sábado que la organización había sido hackeada en junio. No está claro si los archivos de campaña robados fueron resultado del intento de hackeo aparentemente exitoso.

Se entiende que la campaña de Trump no informó el hackeo al FBI, debido a sus sospechas sobre la agencia. Se cree que el intento de phishing también tuvo como objetivo a Roger Stone, un aliado de Trump desde hace mucho tiempo que ahora está vinculado formalmente a su actual campaña presidencial.

“Las autoridades me informaron que un par de mis cuentas de correo electrónico personales han sido comprometidas”, dijo Stone al Washington Post. “Realmente no sé más al respecto. Y estoy cooperando. Es todo muy extraño”.

El mes pasado, funcionarios de inteligencia estadounidenses dijeron que Irán estaba intentando sembrar discordia y socavar los intentos de Trump de recuperar la Casa Blanca. Irán ha negado las acusaciones. Las renovadas sospechas surgen en medio de especulaciones de que el régimen islámico del país está preparando un ataque contra Israel en represalia por el asesinato de Ismail Haniyeh, el líder de Hamas, en Teherán la semana pasada.

 

 

Fuente: The Guardian

redaccion@diariocambio22.mx

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