Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 5 de mayo.- El plazo para la regularización de vehículos usados que ingresaron de forma ilegal a México, venció el 31 de diciembre de 2022, por lo que todos aquellos que no pudieron nacionalizar sus unidades, están expuestos a su detención y hasta el decomiso.

Federico Hernández Amador coordinador de la Unión Campesina Democrática en la entidad, expuso que en territorio quintanarroense hay cerca de 7 mil 500 automóviles de procedencia extranjera circulando y de los cuales, alrededor de 3 mil son utilizados para el transporte y desarrollo de actividades de producción agrícola y especialmente en la zona cañera, por lo que dijo.

“Voy a hacerle llegar un oficio a la gobernadora del estado para que nos ayude y pueda gestionar que nos incluyan en el decreto de los autos de procedencia extranjera, ya que nuestros carros siguen acá y ha sido una discriminación por parte del gobierno federal no incluir a los estados del sur como Quintana Roo y Chiapas para poderlos regularizar y exponiéndonos a que los detengan y nos los quiten; están circulando un promedio de 7 mil 500 vehículos en todo el estado y de estos, 3 mil son utilizados en actividades del campo y por eso es necesario que podamos regularizarlos.”

Señaló que ante los bajos costos que conlleva adquirir este tipo de vehículos comúnmente conocidos como “autos chocolate”, son muchos los productores rurales que han recurrido a la compra de estas unidades, por lo que esperan que esto influya para que la federación autorice que también puedan acceder a los beneficios de protección para sus automóviles y camiones de carga.

“Solo pedimos que el gobierno del estado pueda ser ese puente que se requiere ante la federación, para exponer nuestra situación y pueda gestionar que se baje el decreto de regularización aquí en el estado para proteger nuestros vehículos; porque se ha recurrido a su adquisición por los bajos costos que esto a veces representa y especialmente en la zona cañera, donde muchos productores rurales tienen vehículos que datan desde 1975 y el más moderno quizá del año 2010.”

Reiteró que pese a los ahorros que esto pudiera representar para quienes adquieren estos vehículos de procedencia extranjera, de igual manera existen muchas desventajas, ya que en caso de accidentes viales tienen que enfrentar muchos obstáculos para liberar sus autos al no estar nacionalizados y en la gran mayoría de las veces, terminan pudriéndose en los corralones.

Por ello, señaló que confían en obtener una respuesta favorable por parte del Ejecutivo y así no dejar desprotegidos a todos los propietarios de dichas unidades, ya que son de gran ayuda para las labores diarias que realizan en el campo y que son el sustento de sus familias.

lau.beytia@diariocambio22.mx

JFCB

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