Perversos con Ponzoña Mantienen Prisionero al Combativo Periodista Héctor Valdez

• Alerta Roja.

Javier Chávez Ataxca/CAMBIO 22

En el mandato del gobernador Carlos Joaquín González, llevaron a prisión al periodista quintanarroense Héctor Valdez, acusado de violar a una mujer.
𝐂𝐫𝐞𝐨 𝐞𝐧 𝐬𝐮 𝐢𝐧𝐨𝐜𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐩𝐨𝐫𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐫𝐞𝐯𝐢𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐭𝐨𝐜ó 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐞𝐬𝐞𝐬 𝐩𝐨𝐥í𝐭𝐢𝐜𝐨𝐬 𝐦𝐮𝐲 𝐟𝐮𝐞𝐫𝐭𝐞𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐬𝐮 𝐥í𝐧𝐞𝐚 𝐝𝐮𝐫𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐫𝐚𝐜𝐭𝐢𝐜ó 𝐩𝐨𝐫 𝐚ñ𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐓𝐮𝐥𝐮𝐦, llegando a denunciar el tema ante el Presidente Andrés Manuel López Obrador en su tradicional Mañanera.

Héctor permanece en el Centro Varonil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, pero 𝐚𝐮𝐧𝐪𝐮𝐞 𝐞𝐬𝐚 𝐜á𝐫𝐜𝐞𝐥 𝐭𝐞𝐧𝐠𝐚 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐬𝐚𝐧𝐭𝐚 𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐢𝐧𝐟𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨, 𝐮𝐧 𝐝𝐮𝐫𝐨 𝐫𝐞𝐩𝐫𝐨𝐜𝐡𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐠𝐨𝐛𝐢𝐞𝐫𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐂𝐢𝐮𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞 𝐌é𝐱𝐢𝐜𝐨 y la decorativa Comisión Nacional de Derechos Humanos.

El dueño del portal Tulum en Red fue atacado el seis de noviembre de 2018, cuando lanzaron bombas Molotov contra su vivienda y vehículo. El periodista forjado en Chetumal señaló al alcalde de ese municipio, Víctor Mas Tah, un alfil al servicio de Carlos Joaquín.

#Tulum | El dueño del portal Tulum en Red fue atacado el seis de noviembre de 2018, cuando lanzaron bombas Molotov contra su vivienda y vehículo. El periodista forjado en Chetumal señaló al alcalde de ese municipio, Víctor Mas Tah, un alfil al servicio de Carlos Joaquín. pic.twitter.com/RxBsUUNdEe

— Diario CAMBIO 22 (@DiarioCAMBIO22) June 29, 2024

Y aunque lo cobijó el Mecanismo de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas –dependiente de la Secretaría de Gobernación–, 𝐥𝐨𝐬 𝐭𝐞𝐧𝐭á𝐜𝐮𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐡𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐩𝐨𝐝𝐞𝐫 𝐥𝐥𝐞𝐠𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐇é𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐕𝐚𝐥𝐝𝐞𝐳 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐚𝐫𝐫𝐚𝐬𝐭𝐫𝐚𝐫𝐥𝐨 𝐚 𝐮𝐧𝐚 𝐜á𝐫𝐜𝐞𝐥 𝐢𝐧𝐬𝐨𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐛𝐥𝐞 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐝𝐢𝐚𝐛𝐥𝐨, porque este infierno ni Dante pudo imaginarlo con tanta carga de hombres venenosos, porque mantenerse vivo es un milagro.

La vida de Héctor corre peligro porque ha denunciado con valentía lo que ocurre en el penal de Santa Martha Acatitla, en cuyo Apando lo mantuvieron año y medio, aunque ese tratamiento correctivo se recomienda para 15 días como límite.

𝐀 𝐇é𝐜𝐭𝐨𝐫 𝐥𝐨 𝐞𝐧𝐟𝐞𝐫𝐦𝐚𝐫𝐨𝐧 𝐝𝐞 𝐭𝐮𝐛𝐞𝐫𝐜𝐮𝐥𝐨𝐬𝐢𝐬 𝐲 𝐡𝐚𝐲 𝐥𝐚 𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞𝐳𝐚 𝐝𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐮 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐝𝐚 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐮𝐩𝐢ó 𝐮𝐧 𝐞𝐧𝐟𝐞𝐫𝐦𝐨 𝐜𝐫ó𝐧𝐢𝐜𝐨. Sabrán que escupir la comida de ciertos internos que traen de encargo es rutina, como añadir azúcar al café.

Sin ser experto en derecho –o quizá con esa ventaja– recomiendo que se abra su expediente para hacer justicia, porque mantienen en una cárcel infernal a un inocente. Raramente meto las manos al fuego por alguien, pero sí lo hago por mi amigo periodista Héctor Valdez.

Su caso tiene que ser revisado a conciencia por el Presidente Andrés Manuel y por su sucesora morenista Claudia Sheinbaum.

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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