Persisten Condiciones Indignas en el IMSS Chetumal

• Red Feminista cuestiona narrativa oficial

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 19 de junio. – La Red Feminista Quintanarroense denunció las condiciones precarias en el área de Urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Chetumal. A través de sus redes sociales, evidenciaron las fallas sistemáticas en el servicio médico, como tiempos de espera de más de tres horas —a menos que el caso sea de vida o muerte—, falta de agua potable para tomar medicamentos, y baños fuera de servicio en un espacio que, paradójicamente, debería ser el centro de atención inmediata a la salud.

Las integrantes del colectivo destacaron la ironía de que estas deficiencias ocurran en un momento en que el discurso oficial, tanto del Gobierno de México como del de Quintana Roo, insiste en la supuesta mejora del sistema de salud con el programa IMSS-Bienestar. “Pero íbamos a estar mejor con el IMSS-Bienestar, dijo Mara Lezama”, ironiza el mensaje publicado por la Red, que cuestiona directamente los compromisos asumidos por autoridades locales y federales en foros internacionales como la reciente comparecencia ante el Comité de la CEDAW.

Más allá de las redes sociales, el mensaje lleva una clara carga política. Al etiquetar directamente a instancias como la Secretaría de Salud estatal y al propio Gobierno de Quintana Roo, la Red Feminista visibiliza un problema cotidiano que afecta a cientos de personas usuarias del sistema de salud pública, también expone la distancia entre el discurso institucional y la realidad que enfrentan las mujeres en la entidad. En el centro de la crítica está la titular de la Secretaría de las Mujeres, cuya comparecencia ante organismos internacionales es calificada por la organización como “mero discurso para dejar bien a la jefa Claudia Sheinbaum Pardo”.

Estas denuncias insisten en la necesidad urgente de revisar las condiciones de infraestructura, abastecimiento y personal en los centros de salud del sur del estado, particularmente en un contexto en el que se presume una transformación estructural del sistema de atención médica. Mientras tanto, miles de mujeres y familias siguen enfrentando un sistema que, lejos de garantizar su derecho a la salud, reproduce condiciones de abandono institucional.

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