Persiste el Trabajo Infantil en José María Morelos; Autoridades Actúan solo ante Denuncias

Redacción/CAMBIO 22

 José María Morelos, 29 DE MAYO. – El trabajo infantil sigue siendo una realidad en el municipio, aunque no existen cifras precisas sobre el número de menores que se encuentran laborando. La Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia actúa únicamente cuando recibe denuncias ciudadanas, reconoció su titular, Adrián Hernández.

En entrevista, el procurador admitió que las intervenciones se realizan de manera reactiva, es decir, cuando algún familiar, vecino o ciudadano canaliza una queja o información. A partir de ahí, se investiga y se toman medidas conforme a la ley.

“Nos llegan reportes a través de familiares o personas cercanas. Se canaliza el asunto y nosotros intervenimos. Tratamos de resolver la problemática de forma inmediata”, señaló Hernández.

Indicó que no existe un censo que permita conocer con certeza cuántos menores trabajan en el municipio o en la cabecera municipal. Sin embargo, admitió que es una situación frecuente, sobre todo en comunidades rurales, donde el trabajo de los menores es visto como parte de las labores familiares.

“No lo ven como trabajo formal. Por ejemplo, en las comunidades, los niños ayudan en el arado o en el campo, bajo supervisión de la familia. Pero el riesgo está en que muchas veces están expuestos a peligros como el uso de herramientas pesadas o estar cerca de maquinaria sin protección”, explicó.

Hernández señaló que han realizado entrevistas con padres de familia y menores para concientizarlos sobre el riesgo y la ilegalidad de estas prácticas. “Lo más importante es que los menores continúen sus estudios. Ellos no deben ser una carga económica para la familia, ni asumir responsabilidades que no les corresponden”, dijo.

Agregó que algunos padres han respondido positivamente a estos llamados, retirando a sus hijos de las labores y permitiéndoles regresar a la escuela. Sin embargo, la mayoría de los casos no se denuncia formalmente, lo que dificulta una intervención más amplia por parte de las autoridades.

“Solo cuando hay maltrato o situaciones más graves se presenta una denuncia ante la Fiscalía. De lo contrario, todo se maneja con orientación y seguimiento desde el DIF”, concluyó.

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