Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO22

CHETUMAL, 9 de octubre. – En conferencia de prensa, el secretario general de la Sección 28 del ISSSTE, José Lorenzo Braga Medina, ha pedido la destitución inmediata del subdelegado de administración, Gibrán Rojano Carrillo, y del jefe del departamento de obras, Fernando Olvera Cantón, tras una semana sin energía eléctrica en la clínica del ISSSTE, lo que ha afectado gravemente su operatividad y el servicio a los derechohabientes.

Braga Medina denunció que ambos funcionarios estaban al tanto de las fallas eléctricas desde antes del 1 de octubre, cuando todas las líneas se sobrecalentaron, pero no tomaron medidas adecuadas. Finalmente, el problema escaló hasta dejar a la clínica completamente sin energía.

“Lo más grave del caso es que no le dieron importancia a esta situación, lo que constituye una violación a los derechos de los derechohabientes”, señaló.

La crisis en la clínica ha derivado ya en la renuncia del subdelegado médico, Martín Perales, aunque los trabajadores esperan que también dimita Rojano Carrillo, a quien acusan de malos manejos dentro del ISSSTE. Según las declaraciones, tanto Gibrán Rojano como Olvera Cantón estarían involucrados en actos de corrupción, manejando de manera irregular las partidas presupuestales, los contratos de insumos médicos, vigilancia y limpieza.

Además, se solicitó una auditoría, ya que se ha señalado que el contrato para el servicio de aéreos fue asignado de manera directa a un proveedor recurrente.

El sindicato está recolectando pruebas para presentar una denuncia formal ante el nuevo director nacional del ISSSTE, Martí Batres, y advirtieron que, si no se toman acciones inmediatas, las protestas se intensificarán hasta llegar a una manifestación estatal en conjunto con otros sindicatos.

Por su parte, Braga Medina indicó que se espera que el servicio de energía eléctrica sea restablecido entre viernes y sábado, pero subrayó que la infraestructura de la clínica está en pésimas condiciones, al igual que en otras instalaciones del ISSSTE en el estado. Según testimonios de los trabajadores, las escasas obras de mejora en quirófanos y otras áreas han sido de mala calidad.

Finalmente, se denunció que los pacientes en las clínicas de Chetumal y Cancún deben bañarse a cubetazos debido a la falta de calentadores de agua en buen estado, y que el agua se calienta de manera improvisada con resistencias eléctricas.

 

 

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LRE

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