🔊 Escuchar la nota

 

• Los perros callejeros desarrollan instinto y adaptabilidad, mientras los de hogar sobresalen en obediencia y vínculos afectivos.

 

• La inteligencia canina varía según el entorno, experiencias y genética de cada perro.

 

Redacción / CAMBIO 22

Si ves a un perro callejero y lo comparas con un perro que vive bajo techo puedes encontrar que, a simple vista, son bastante parecidos, pues anatómicamente no son muy distintos, y tendrías que mirarlos con mayor atención para comenzar a encontrar sus diferencias.

¿Qué pasa entonces si hablamos de su inteligencia?

 

 

Diferencias entre perros callejeros y perros hogareños 

En lugar de hablar de inteligencia, podríamos hablar de instinto, y de qué tan desarrollado lo tengan los perros. Hay factores como la raza, la genética, las experiencias vitales de cada perro y la estimulación que reciben para concluir, en ese sentido, quiénes son más “inteligentes” que los otros.

 

 

Fortalezas de los perros callejeros 

No sorprende, por lo mismo, que las marcas de concentrado tengan en cuenta factores como la vivienda de los perros para fabricar su alimentación, y que, por lo mismo, también influya en su crecimiento y desarrollo.

• Adaptabilidad: Los perros callejeros han desarrollado habilidades para sobrevivir en entornos que los desafían, pues necesitan encontrar comida, evitar peligros y establecer jerarquías sociales con otros perros que se encuentran en las mismas condiciones.
• Independencia: Los perros que viven en la calle suelen ser más autosuficientes, lo que hace que su dependencia hacia las personas sea menor que la de los perros que viven en un hogar.
• Instinto desarrollado: Los sentidos de los perros callejeros están más desarrollados que los sentidos de los perros con hogar, pues necesitan detectar peligros y oportunidades con mayor rapidez.

 

 

Fortalezas de los perros con hogar 

Los perros que viven con su familia bajo techo cuentan con la ventaja de estar dentro de un entorno más estructurado, lo que permite que sean más fáciles de entrenar y que obedezcan comandos.

• Vínculo social: Los perros que viven en una familia desarrollan fuertes lazos afectivos con sus cuidadores y con otros animales domésticos.
• Exposición a estímulos: La necesidad de tener una sana convivencia, hace que los cuidadores les enseñen trucos a través de la interacción.
• Tranquilidad: Al estar en un entorno controlado, su sentido de alerta está menos activo que el de los perros callejeros, pues en casa tienen menos peligros y reciben todo lo que necesitan.

 

 

¿Qué hace que existan diferencias entre ambos perros? 

Más allá del techo y la familia hay otros factores que acentúan estas diferencias. No hay una forma de medir la inteligencia en los perros, pues sin importar si crecen en casa o en la calle, ambos desarrollan habilidades únicas en tareas de obediencia, en resolución de conflictos, en habilidades sociales o en la satisfacción de sus necesidades.

El entorno, por supuesto, ejerce gran influencia en los sentidos de ambos perros, pues un perro callejero que es rescatado y socializado puede desarrollar las mismas habilidades que un perro que siempre contó con un hogar. De igual manera, si un perro fue doméstico y termina en las calles, aunque le costaría adaptarse, podría aprender de sus pares y, con suerte, sobrevivir a su nuevo entorno, lo que, por supuesto, no es una situación deseada.

 

 

La genética tiene también un gran papel en todo esto, pues algunas razas de perros están predispuestas a ciertas habilidades cognitivas, lo que funcionaría como una especie de suerte en el momento de vivir en cualquiera de los dos entornos.

Si pensabas que tu perro es el más inteligente, tienes toda la razón: cada animal es fuerte y capaz en aspectos particulares, y con un buen entrenamiento y tiempo de calidad, sus sentidos e instintos pueden fortalecerse todos los días.

 

 

 

Fuente: Super Manada

redaccion@diariocambio22.mx

GAVC / GCH