“Perrhijos”: ¿Amar Demasiado a tu Perro es Perjudicial? Claves y Riesgos
6 May. 2025
Tratar a Perros Como Hijos: Beneficios Emocionales vs. Ignorar Necesidades Caninas y Problemas de Conducta
Equilibrio “Perrhijo”: Cómo Amar y Cuidar a tu Perro Respetando su Naturaleza Canina para un Vínculo Sano
Redacción/CAMBIO 22
La pregunta puede ser compleja y reflejar diferentes y variadas perspectivas, que hacen que la respuesta arroje algo más que un “sí” o un “no”. ¿Es positivo tratar a nuestros perros como si fueran hijos?
Hay argumentos a favor y en contra, y como en todo, creemos que la verdad reside en el equilibrio.

Beneficios de tratar a nuestros perros como si fueran hijos
Al igual que los seres humanos, los perros tienen una alta gama de emociones que se equiparan a las de un niño pequeño. Fortalecer estas emociones con empatía fortalece nuestra conexión con ellos.
- Lazos emocionales: muchas personas forman lazos emocionales bastante profundos y significativos con sus perros, hasta el punto de verlos como miembros integrales de la familia. Esto lleva a los cuidadores a desarrollar instintos y comportamientos parentales naturales.
- Proporcionar cuidado y bienestar: al igual que los niños, los perros desarrollan una dependencia hacia sus cuidadores para satisfacer sus necesidades básicas como la alimentación, el agua, el refugio, la atención médica, y por supuesto, el amor. El deseo de brindarles el mejor cuidado posible es una extensión natural de ese vínculo.
- Compañía y apoyo emocional: los perros ofrecen un apoyo emocional significativo. Estar en compañía de un perro reduce la soledad, mejora el bienestar mental y físico, y esto se asemeja al papel de un hijo en una familia.
- Refuerzo positivo: tratar a los perros con paciencia, amabilidad y refuerzo positivo, de forma similar a como lo hacemos con los niños, genera confianza y fortalece la relación.
Riesgos de tratar a nuestros perros como si fueran hijos
Aquí la clave es incluir la palabra “exactamente”, pues brindarles cariño a los perros está bien, pero tratarlos exactamente como si fueran niños puede ser perjudicial para ellos y para el vínculo que comparten contigo como cuidador. Aquí te explicamos por qué tratar a nuestros perros como si fueran hijos puede traer algunas consecuencias.
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Ignorar sus necesidades caninas
Las necesidades de los perros son tan específicas como las de los seres humanos y se encuentran arraigadas a sus instintos y biología, diferenciándolos de las personas. Tratarlos únicamente como niños descuida esas necesidades.
- Socialización con otros perros: la interacción humana es vital, pero una socialización adecuada con otros perros es crucial para su crecimiento y desarrollo.
- Ejercicio y estimulación mental: los perros necesitan correr, olfatear, explorar y participar en actividades que satisfagan sus impulsos naturales.
- Límites claros y entrenamiento constante: los perros avanzan y crecen con una estructura y comprendiendo su lugar en la manada, que en este caso es su familia. Tratarlos sin reglas claras genera en ellos problemas de comportamiento.
- Alimentación: si los perros reciben comida humana, podrían desarrollar problemas de salud, ya que requieren una dieta formulada que satisfaga sus necesidades nutricionales específicas.

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Crear problemas de comportamiento
Tratar a un perro como un igual o un superior en la jerarquía del hogar, permitiéndole sentarse en los muebles o entrenarlo poco, genera problemas de dominancia, posesividad o comportamientos no deseados.
- Malinterpretar su comportamiento: se conoce como antropomorfismo y consiste en atribuir emociones humanas complejas como la vergüenza, la culpa o el rencor, y lleva a malentendidos sobre su comportamiento, que se debe solamente al instinto.
- Estrés: los perros son tranquilos cuando comprenden su rol y sus límites dentro de la manada. Un trato inconsistente o demasiado permisivo podría confundirlo y generarle episodios de estrés y ansiedad.
- Problemas de seguridad: los perros, sin importar qué tan amoroso sea el ambiente en el que crezcan, siguen siendo animales instintivos, y recibir un trato de niños hace que los cuidadores los supervisen menos, lo que podría ser peligroso.
La clave está en el equilibrio. ¿Cómo lograrlo?
Tratar a los perros como perros no signifique que ya no los consideremos miembros valiosos. Debemos reconocer el fuerte vínculo emocional que tenemos con ellos y proporcionarles amor, cuidado y atención dentro del respeto hacia su especie.
- Comprende su naturaleza canina: aprende sobre el comportamiento canino, sus necesidades específicas y su manera de comunicarse con nosotros.
- Entrénalo y establece límites: ayúdale a tu perro a comprender las reglas de la manada y su lugar dentro de ella.
- Mantén sus necesidades satisfechas: proporciónale a tu perro ejercicio, estimulación y socialización para que esté sano física y mentalmente.
Si aprendes a disfrutar de tu relación con tu perro apreciando su compañía y su alegría desde el respeto hacia su especie, amándolo y cuidándolo profundamente, pero respetando su rol y su papel dentro de la familia, inherentes a su especie.
Fuente: Super Manada
redaccionqroo@diariocambio22.mx
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