Pedro Infante e Irma Dorantes, Una Historia de Amor que Desafió Todo
14 Feb. 2025
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La relación entre Pedro Infante e Irma Dorantes, marcada por altibajos y obstáculos, es recordada como una de las más intensas y queridas en la historia del cine mexicano.
Redacción/CAMBIO22
Pedro Infante besó muchas bocas y le cantó a muchas, pero Irma Dorantes fue la mujer con la que pasó los últimos siete años de su vida, tuvo una hija con ella, se casaron y le mandó componer una canción que resumió su intensa historia de amor que a pesar de los embates no terminó ni con la repentina muerte del cantante.
Durante más de dos décadas Irma no pudo escuchar canciones ni ver películas de Pedro Infante, la tristeza por su muerte no le permitió hacerlo, Dorantes lo contó cuando regresó a la vida pública para presentar el libro “Así fue nuestro amor”, en el que cuenta el idilio con el gran amor de su vida.
Se conocieron al filmar una escena de la película “Los tres huastecos” (1948), en ese entonces ella tenía 13 años, dos años después comenzaron una relación que dio de qué hablar porque el actor le llevaba 17 años.
El flechazo entre ellos se dio en los foros, Pedro aún era un hombre casado y aunque su amor se vio ensombrecido por la demanda de María Luisa León, la exesposa de Pedro, ni eso pudo terminar con lo que ambos actores de la Época de Oro sentían.
La canción “Nuestro amor” dejó en claro lo que el cantante de “Amorcito corazón” sentía por Irma, a quien cuidó y celó como un tesoro y a quien cariñosamente llamaba “ratón”: “Yo soy tuyo, solamente tuyo, no importa que el mundo no quiera que sea contigo feliz. Tú eres mía como yo soy tuyo, si ayer nos quisimos hoy más nos queremos, así es nuestro amor”, dice parte del tema compuesto por Rubén Fuentes y Alberto Cervantes, el cual Pedro grabó el 14 de junio de 1952.

Yo te quiero,
la única dueña
de mi corazón
Eres linda,
con tus ojos verdes
El día que esos ojos
no quieran mirarme
pierdo la razón
Yo soy tuyo,
solamente tuyo,
no importa que el mundo
no quiera que sea contigo feliz

Tú eres mía
como yo soy tuyo
si ayer nos quisimos
hoy más nos queremos
así es nuestro amor
Irma Dorantes, el último amor de Pedro Infante
En julio de 1953, la noticia de que Pedro Infante era un bígamo escandalizó al público, la prensa de la época informó a detalle el problema legal que puso en aprietos al actor, pues se decía que Infante estaba casado con dos mujeres, con su ex María Luisa León, y con Irma Dorantes, con quien tuvo una hija llamada Irma.
Pedro había caído en la bigamia según señalaban las notas de entonces, pues era un hombre que supuestamente estaba casado con dos mujeres al mismo tiempo; Pedro se había casado con Irma sin haberse divorciado de María Luisa, versión que Irma niega rotundamente, pues afirma que Pedro se divorció antes de llegar al altar con ella, lo que pasó después fue producto del enojo de la ex de Infante, quien logró anular el matrimonio de Pedro e Irma.
Incluso, la pareja tuvo que esperar un año después del divorcio con María Luisa, para poder casarse por el civil en Mérida el 10 de marzo de 1952 e irse de luna de miel a Cozumel, donde volaron en la avioneta “El Ratón”, en honor a Irma, apodada así por Pedro porque le gustaba mucho el queso y tenía una voz chillona.
Pedro e Irma, café en un nidito de amor
Pedro no le pidió matrimonio a Irma, lo dio por hecho, le dijo que se iban a casar y así fue, construyó un nidito de amor en Cuajimalpa, lugar que se convirtió en el nido de amor de la pareja, fue al gusto del cantante, tenía cine, una peluquería y un gimnasio muy bien equipado, desde ahí, a través de una ventana que conectaba con la cocina, Pedro le pedía con frecuencia Irma que le preparara un cafecito.
Pedro le chiflaba a Irma para que le preparara su café batido, el cual la actriz preparaba en un jarrito mezclando Nescafé y sacarina, pues Infante no consumía azúcar porque era diabético. Como fruto de su amor nació Irmita, la hija de ambos, una niña deseada y muy amada por sus padres, quien quedó huérfana tras la tragedia que vivió el artista el 15 de abril de 1957, cuando sufrió un accidente aéreo, Irma no lo podía creer, ese día había ido al mercado para prepararle conejo a su esposo que llegaría de Mérida, cuando se enteró que había ocurrido un accidente aéreo y ningún pasajero había sobrevivido.

Pedro e Irma, café en un nidito de amor
Pedro no le pidió matrimonio a Irma, lo dio por hecho, le dijo que se iban a casar y así fue, construyó un nidito de amor en Cuajimalpa, lugar que se convirtió en el nido de amor de la pareja, fue al gusto del cantante, tenía cine, una peluquería y un gimnasio muy bien equipado, desde ahí, a través de una ventana que conectaba con la cocina, Pedro le pedía con frecuencia Irma que le preparara un cafecito.
Pedro le chiflaba a Irma para que le preparara su café batido, el cual la actriz preparaba en un jarrito mezclando Nescafé y sacarina, pues Infante no consumía azúcar porque era diabético.
Como fruto de su amor nació Irmita, la hija de ambos, una niña deseada y muy amada por sus padres, quien quedó huérfana tras la tragedia que vivió el artista el 15 de abril de 1957, cuando sufrió un accidente aéreo, Irma no lo podía creer, ese día había ido al mercado para prepararle conejo a su esposo que llegaría de Mérida, cuando se enteró que había ocurrido un accidente aéreo y ningún pasajero había sobrevivido.

Fuente: El Universal
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