¿Se acuerdan de las niñas volando en skateboarding de Tokio 2020? ¿Y de Eliud Kipchoge marcando récord en maratón con un tiempo de 2:08.38? ¿De Estados Unidos y China arrasando con 202 medallas entre los dos? ¿De las cuatro medallas de México en clavados, fútbol, halterofilia y tiro con arco?
Sabemos que el deporte no ha estado libre de obstáculos para la inclusión, diversidad e igualdad.
Las exigencias feministas y de las personas de la diversidad sexual han impulsado a que el Comité Olímpico Internacional (COI) establezca lineamientos y acciones afirmativas para minimizar las desigualdades de género y atender casos de discriminación que aún persisten; con la meta de lograr, por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, la paridad de género.
Dentro de estas medidas, el COI determinó ajustes razonables para transformar aspectos históricos que mantienen las diferencias en el acceso, difusión y competencias en los juegos.
Para mí, uno de los más significativos es el cambio en el orden en la prueba final de atletismo (maratón), que ha sido un lugar intocable para los hombres. Por primera vez se invertirá y la competencia femenil cerrará los Juegos Olímpicos.
En cuanto a nivelar el número de medallas, se pretende que #París2024 tenga un mayor equilibrio en las competencias, aumentando el número de pruebas femeninas a 152 frente a 157 masculinas y 20 mixtas, logrando con esto revertir las brechas que históricamente han tenido las mujeres.
Con respecto a la inclusión de atletas trans, el COI publicó en 2021 los Lineamientos sobre justicia, inclusión y no discriminación por motivos de identidad de género y variaciones sexuales[1].
Lo interesante de estos lineamientos es que, más allá de establecer criterios obligatorios y generales, buscan incidir en las federaciones internacionales para diseñar e implementar políticas de inclusión deportiva alineadas a los derechos humanos, en especial, respetando y garantizando los derechos al libre desarrollo de la personalidad, la igualdad de género y la dignidad humana.
Una de las pautas más trascendentes de este documento es eliminar la obligatoriedad de medir y reducir niveles de testosterona para competir en los equipos femeniles, bajo el argumento de que ninguna persona deportista debe ser excluida por la sola percepción de que su identidad de género o variación sexual de su cuerpo le proporciona alguna ventaja desproporcionada.
Aunque los lineamientos reconocen que pueden existir ciertas ventajas, estas no deben determinarse únicamente por la identidad de género o variaciones sexuales de los cuerpos, y menos por el único criterio de la medición de testosterona, ya que, como señala Catalina Ruiz-Navarro[2] citando a Cordelia Fine en Testosterona Rex:
“La cantidad de testosterona circulando en el torrente sanguíneo es solo una parte de un sistema altamente complejo. La testosterona es simplemente el factor más fácil de medir. Los muchos otros factores y cofactores del sistema (los niveles de estrógeno, el número de receptores de andrógenos y estrógenos, dónde están localizados, qué tan sensibles son) hacen que la medida de la testosterona en la sangre o en la saliva no sea un predictor confiable para todo el sistema”.
Está claro que estos lineamientos no brindan todas las soluciones, pero sí marcan un punto de partida para establecer estándares que ayuden a las federaciones internacionales a determinar la elegibilidad de manera justa, con evidencia y en apego a los derechos humanos evitando prejuicios y sesgos, lo cual en México estamos muy lejos de lograr.
No sé si en #París2024 tendremos 50/50.
Si esto se logra, marcará un hito importante en la participación de las mujeres en el deporte, pero la igualdad sustantiva, así como la participación igualitaria en otros espacios, como el de las personas entrenadoras (que no es más del 13% de acuerdo con el COI), seguirán siendo temas irresueltos y con esto, para mí, estamos lejos de tener los Juegos Olímpicos más igualitarios de la historia, como tanto ha presumido el COI.
En cuanto a la participación de México en #París2024, el Comité Olímpico Mexicano (COM) aún no ha publicado la lista oficial de atletas clasificados.
Según algunas fuentes periodísticas México contará con 109 deportistas en los Juegos Olímpicos de #París 2024, de los cuales, 46 son hombres y 63 mujeres; al menos en paridad, ahí vamos…