Así Nos Vemos

 

Edgar Pérez/CAMBIO 22

Hay varios valores que se deben conservar en la vida, la congruencia, la verticalidad, la honestidad, la sinceridad y el más sobresaliente la Moral.

Algunos personajes al convertirse a la política los van perdiendo, dice la gente de qué le sirve ir todos los domingos a misa si entre semana actúa como un mentecato.

Es tanta su desesperación que no se dan cuenta o aparentan desconocer el fango en que han caído, se sienten impolutos cuando su ropaje lo describe a la perfección Díaz Mirón, “hay aves que cruzan el pantano sin manchar su plumaje”, ellas nunca pertenecerán a ese selecto grupo.

En los últimos días el cinismo ha ocupado varias marquesinas políticas, varios espacios en donde nefastas actitudes las van marcando, ayer defendían con vehemencia a un Partido, a ciertos colores, eran fieles practicantes de alguna doctrina ideológica lo que les permitió ganar cierta notoriedad entre la gente. Ninguna destacó por sí sola, siempre fue respaldada por padrinos políticos quienes le costearon el inicio de sus carreras y después con tanto viraje que han dado, ya no saben a qué padrino agradecer, o se sienten con merecimientos propios, cuando eso es la pura falsedad.

En estos tiempos de campaña es cuando más se nota, es cuando no se quieren quedar atrás, hacen todo por seguir vigentes, por conservar su liderazgo y lo van arrastrando por el suelo. Nunca será lo mismo Hoy que Ayer, todo cambia, la vida cambia, ellas cambian de Partido con una facilidad impresionante, nada las detiene, sienten que cuando las cosas se dan y no aparecen el oxígeno les empieza a mermar.

Hacen eventos en donde su familia y sus escasos oledores las acompañan, pero le ofertan a los candidatos determinadas cantidades de votos, son practicantes del “voto cautivo”, que ya no existe o está en su ínfima expresión.

No les interesa que sepan que toda su vida han estado en un Partido, se estacionan un tiempo sacan raja económica y se marchan, ese es su derrotero. Es más hasta le dicen Princesa cuando es dueña de nada.

Esta semana se dio a conocer la falta de moralidad política de la Senadora con licencia Marybel Villegas quien se ha destacado por hacer una carrera multicolor, ya le apodan “la Comex”, por aquello de los colores. Inició casi como todas en el PRI y fue cambiando de piel como las víboras, ya recorrió varios Partidos Políticos en su obscena necesidad de ser figura política. Es común que no termine ningún cargo cuando ya atrapó otro.

Sus continuos enfrentamientos políticos, su vale madrismo, sus desmanes, sus ataques frontales y de espalda la han marcado, por ello es que ya no goza de la confianza, su círculo se cerró y solo su cónyuge porta el banderín.

Aspiró a la Gubernatura y fue derrotada, al liderazgo del Congreso local y no fue llamada, a la Presidencia Municipal de Benito Juárez y no la hicieron aparecer, por cierto sería saludable que mande borrar las bardas que pintarrajeó en Cancún para bajar un poco la contaminación visual.

Ahora al darse las campañas y no aparecer, se desesperó y anduvo hurgando algún resquicio, algún espacio y lo encontró en la suplencia de la diputación federal por el segundo distrito que comprende Tulum, Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos, Bacalar y Othón P. Blanco, 5 municipios rurales en su mayoría.

De nuevo la embestida, el arrebato, es posición para alguien de esos municipios y la afrenta se cierne de nuevo, una foránea para ocupar esa posición. Después de Anahí parece ya no importar colocar actrices en donde les plazca. La intención es volver Juanita a Elda XIX, hacerla ganar para que no tarde, pida licencia y suba Marybel a la diputación.

Qué manera tan ingrata de subir a esa posición, qué manera tan injusta de alcanzar ese peldaño, sin ningún esfuerzo, sin ganar algún voto ya que en la boleta no aparecerá, pero el cinismo es su fiel acompañante….

Esa es la otra cara de la política, son los rostros que se niegan a morir, aunque sean cadáveres vivientes, no lo cree usted?…

Mejor seguiré caminando y cantando “yo solo quiero pegar en la radio para ganar mi primer millón. Estoy ya cansado de andar endeudado, de verte sufriendo por cada centavo. Dejémoslo todo y vámonos a la campaña, voy a lo que voy, a volverme famosa, a la vida de artista, a vivir de canciones, vender ilusiones que motiven a diez mil electores”…

 

redaccionqroo@cambio22.mx

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