Para Justificar Negligencia e Incapacidad para Gobernar, la Orden es Minimizar la Violenta Realidad en Tulum

• Necesariamente Incómoda

Graciela Machuca Martínez / CAMBIO 22

A la clase política gobernante ya se le hizo costumbre minimizar la caótica realidad con la que la ciudadanía se enfrenta todos los días a lo largo y ancho del país, a pesar que lo viven en carne propia, todavía se dan el lujo de negar o por lo menos restarle importancia, como sucedió este miércoles 20 de agosto en Tulum y un día antes, en Yucatán.

En Tulum, mientras el presidente municipal, Diego Castañón Trejo, realizaba uno de sus acostumbrados recorridos en busca de adeptos para justificar su proyecto de ser candidato a gobernador o por lo menos a diputado federal, la policía municipal detuvo a tres personas, a una de ella le encontraron un arma de fuego, por lo que fueron puestos a disposición de la Fiscalía de Quintana Roo.

La caminata del presidente municipal se realizó sobre la calle Tulum, acompañado de integrantes del cabildo, así como del Secretario de Seguridad Pública Municipal, cuando elementos de la policía detectaron a tres hombres en actitud sospechosa, los revisaron y uno de ellos portaba un arma de fuego, lo que generó una alerta en la misma corporación policial que se extendió a la ciudadanía, pero ya como un intento de ataque a Diego Castañón Trejo.

Cuando la versión ya circulaba a nivel nacional, El secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Tulum, Edgar Aguilar Rico, salió a desmentir las versiones que circulaban en redes sociales sobre un presunto intento de ataque contra el Presidente Municipal.

Pero este desmentido generó más incertidumbre, al conocerse que el presidente municipal al ser informado que habían detenido a una persona armada en las cercanías donde realizaba su caminata, se echó a correr para resguardarse en el interior de una sucursal bancaria, donde minutos después fue “rescatado” por personal de seguridad y sacado del lugar a bordo de una camioneta blindada.

En las mismas redes sociales se le cuestionó a Diego Castañón Trejo sobre su falso discurso de que en Tulum la seguridad está garantizada, si a la primera de cambio se echa a correr solo porque detuvieron a una persona portando un arma de fuego a una cuadra por donde él andaba haciendo proselitismo político-electoral.

Además, él tiene una camioneta blindada a su servicio personal, así como docenas de agentes de la policía municipal, mas los escoltas personales que le paga el Ayuntamiento. El resto de la ciudadanía no tiene estos privilegios, por lo que está expuesta a la actividad la delincuencia y de la policía municipal, cuyos elementos, al mínimo descuido optan por la extorsión, antes de garantizar la seguridad de residentes y turistas.

Quienes pusieron en marcha el operativo, quizás por protocolo, para salvaguardar la integridad de Diego Castañón Trejo, probablemente tuvieron otros datos, ya que en la misma zona, el pasado fin de semana fueron asesinadas dos personas y una más resultó lesionada, luego que fueron sacadas por hombres armados de un bar, ya en la calle les dispararon a quemarropa.

Los hechos ocurrieron sobre la avenida Tulum entre avenida Satélite y calle Centauro, a unos pasos de donde fueron detenidas las tres personas este miércoles, a una cuadra donde Diego Castañón Trejo representaba su papel de aspirante a algún cargo de elección popular.

Quizás por coincidencia o como resultado del seguimiento de alguna investigación, se informó que este miércoles, siete personas recibieron el auto de vinculación a proceso por hechos posiblemente constitutivos de delitos contra la salud en su modalidad de narcomenudeo. Las detenciones las realizaron elementos de la Fiscalía General del Estado, en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de Tulum.

A los homicidios dolosos, asaltos, extorsiones también está presente la trata de personas en Tulum, como quedó demostrado durante un operativo el pasado 12 de agosto de la Fiscalía General del Estado (FGE), por medio de cual se rescataron a 15 mujeres mexicanas que presuntamente eran explotadas sexualmente dentro de un bar ubicado en la calle 2 Poniente con Géminis Norte.

Otro hecho de violencia que se registró en Tulum y que las autoridades han minimizado o ya no les importa, es el caso que se documentó el pasado 8 de agosto, cuando una persona que decidió entrar al monte a realizar sus necesidades fisiológicas se encontró con un cadáver. Esto sucedió en la región 15, de acuerdo al reporte ciudadano recibido en el 911.

Este 19 de agosto, el servicio de emergencia 911 recibió el reporte que fue localizado el cuerpo de un hombre con visibles huellas de violencia en las inmediaciones del hotel LosAntos, dentro del exclusivo complejo de Aldea Zama.

Un susto como el que se autogeneró en medio de su protagonismo y asuntos pendientes el presidente municipal de Tulum, no se compara con la violencia generalizada que vive la ciudadanía en todo el municipio que dice gobernar.

Un asunto más que ha sido minimizado, ahora por las autoridades militares que operan la empresa Tren Maya, es el choque entre dos trenes en la estación de Izamal, Yucatán. Las personas pasajeras que viajaban en el tren 304 que se accidentó aseguran que se trató de un choque, ya que ellas estuvieron involucradas, pero la orden militar fue minimizar el accidente y manejarlo solo como un percance de vía.

Con este “percance de vía” sale a relucir nuevamente la ocurrencia de Andrés Manuel López Obrador para atravesar una vía férrea a media selva, contaminando el agua, talando árboles, destruyendo vestigios arqueológicos, así como tapando los pasos naturales de la fauna de la región.

Pero, además, con este accidente se recordó en redes sociales, el audio de uno de los amigos de de Andy López haciendo mención a que el laboratorio de materiales que se utilizaron para el Tren Maya les cobraba una “cuota” cada tres mil toneladas para certificar que el balastro usado era de “buena calidad”. Cada error, cada anomalía, cada accidentes, es motivo para recordar que las cosas se siguen haciendo igual o peor que en la era del PRI.

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