• La localidad ubicada en el sur de Quintana Roo fue la que recibió la mayor cantidad de lluvia acumulada el sábado, según el reporte de la Conagua

 

  • Viviendas y kínder sufrieron inundación severa a causa de drenes tapados por obras del Tren Maya >A punto de romperse camino a Morocoy

 

 

Francisco Hernández/ CAMBIO22

CHETUMAL, 20 de octubre.- Nicolás Bravo, localidad del municipio de Othón P. Blanco ubicada en el tramo Chetumal-Escárcega, fue el punto del sur de Quintana Roo que registró la caída de la mayor cantidad de lluvia en el sábado a causa del paso de la tormenta tropical Nadine por Belice y la Península de Yucatán.

Según el registro dado a conocer este domingo por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de la Comisión Nacional del Agua, en Nicolás Bravo se registró una cantidad de lluvia acumulada de 207 milímetros de las 7 de la mañana del sábado a las 6 de la mañana del domingo, lo que representa la acumulación de 207 litros de agua por cada metro cuadrado.

Además, en esta localidad esta vez aparecieron nuevas áreas afectadas por inundaciones a causa del paso de las vías del Tren Maya, que taparon los drenes por donde anteriormente corría el agua en desfogue.

Así, el kínder de la localidad de inundó, con afectaciones materiales todavía por conocer, y también se produjo inundación con entrada de agua a viviendas en la colonia 16 de septiembre, donde los colonos desesperadamente pedían ayuda a las autoridades para que ayudaran a destapar los drenes obstruidos por la obras del ferrocarril.

Se quejaron que desde las 11 de la mañana de ayer estuvieron localizando a la alcaldesa y a personal del Ejército Mexicano adscritos a la obra para que ayudará en esas labores, pero no había respuesta.

En esta colonia hubo viviendas donde el agua se introdujo y alcanzó la altura de las rodillas, obligando a las familias a buscar la manera de proteger sus pertenencias subiéndolas desesperadamente sobre mesas y muebles o colocando hasta bloques de concreto a las patas de las camas para elevarlas del suelo.

Refirieron que los militares les dijeron que sólo un par de días iba a estar tapados los drenes, en lo que se hacía la inauguración del tramo, pero la obstrucción no fue retirada y ahora les afectó con esta inundación el llegar el temporal de lluvias de la tormenta tropical Nadine.

A medio camino entre Nicolás Bravo y Chetumal, el camino hacia el poblado de Morocoy sufrió un deslave a causa de una corriente de agua formada por las copiosas lluvias, que socavó el terraplén de la vía justo donde tenía unos tubos de drenaje, que no soportaron la fuerza del corriental, por lo que están en riesgo de quedar incomunicados por corte de carretera.

Lo llamativo es que las autoridades del estado de Quintana Roo y el municipio de Othón P. Blanco no hicieron referencia alguna a la inundación padecida en Nicolás Bravo durante sus reportes sobre la atención de la contingencia por lluvias, sino sólo dieron informes de la atención de los incidentes en Chetumal, donde concentraron su atención e hicieron constantes recorridos. Inclusive, la presidenta municipal Yensunni Martínez Hernández dijo que las afectaciones en las comunidades rurales de Othón P. Blanco eran mínimas, pues sólo se habían reportado “encharcamientos menores”.

 

 

franciscohcambio22@gmail.com

LRE

 

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