• El 25 de enero de 2022, el fallecido ex presidente municipal Marciano Dzul Caamal lo propuso en cabildo a Óscar Alberto Aparicio Avendaño, quien luego de aprobarse por mayoría, asumió la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Tulum.

 

Redacción/CAMBIO 22

TULUM a 03 de diciembre. – El reciente nombramiento de Óscar Alberto Aparicio Avendaño como Secretario de Seguridad Pública de Chiapas para el periodo 2024-2030 ha generado críticas y preocupación entre sectores de la población y expertos en seguridad. Aunque Aparicio cuenta con un amplio currículum en materia de seguridad, su historial está marcado por controversias y un cuestionable desempeño en los lugares donde ha ocupado cargos clave, incluida su gestión como Director de Seguridad Pública en Tulum en 2022.

Aparicio, piloto aviador y experto en seguridad, ha ocupado cargos relevantes en la Policía Federal, la Procuraduría General de la República y como Comisionado Estatal de Seguridad en Chihuahua. No obstante, en Chihuahua, bajo su gestión, se registraron más de 14,000 ejecuciones, lo que evidenció un preocupante incremento en la violencia criminal. Su paso por Tulum no fue diferente: durante su breve mandato como director de seguridad pública, los índices de delincuencia en el municipio comenzaron a repuntar de manera alarmante.

Hoy, Tulum es uno de los municipios que ha registrado un incremento en la incidencia delictiva, situación que expertos y habitantes locales vinculan con el debilitamiento institucional y la falta de estrategias eficaces de seguridad implementadas durante su administración. A

La designación de Aparicio para liderar la seguridad en Chiapas también resalta inconsistencias preocupantes. Mientras se promueve su experiencia como un activo, su historial no refleja resultados positivos sostenidos en las regiones donde ha trabajado. En Zacatecas, donde fungió como Subsecretario de Operación Policial, el estado continuó enfrentando una severa crisis de seguridad hasta su salida en noviembre de 2024.

El gobernador electo de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, ha prometido resultados visibles en los primeros 100 días de su administración. Sin embargo, nombrar a un funcionario cuya trayectoria está asociada a incrementos en la violencia criminal plantea serias dudas sobre la dirección que tomará la estrategia de seguridad en Chiapas.

La designación de un personaje con un historial tan cuestionable como Aparicio Avendaño deja en incertidumbre el futuro de la seguridad en Chiapas. Con una trayectoria plagada de incrementos en la violencia y críticas a su gestión, este nombramiento podría perpetuar las mismas fallas estructurales que han caracterizado las políticas de seguridad en el país. Para Chiapas, que enfrenta desafíos críticos, esta decisión parece ser más un retroceso que un avance, dejando poco espacio para la esperanza de un verdadero cambio en la lucha contra la delincuencia.

Su paso por Tulum

El 25 de enero de 2022, el fallecido expresidente municipal Marciano Dzul Caamal lo propuso en cabildo a Óscar Alberto Aparicio Avendaño quien luego de aprobarse por mayoría, asumió la Dirección General de Seguridad Pública y Tránsito del municipio de Tulum, Quintana Roo, tras ser aprobado por el Cabildo local. Sin embargo, su gestión fue breve, ya que en septiembre del mismo año presentó su renuncia, la cual fue aceptada por las autoridades municipales.

Durante su periodo al frente de la seguridad en Tulum, se registró un incremento en la incidencia delictiva, lo que generó críticas hacia su gestión. Tras su salida, fue designado como encargado del despacho Rafael Martínez, hasta que se realizara un nuevo nombramiento oficial.

La renuncia de Aparicio Avendaño se produjo en un contexto de cuestionamientos sobre la eficacia de las estrategias de seguridad implementadas en el municipio, que enfrenta desafíos significativos en materia de seguridad pública.

 

 

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