Operativo en el Centro Penitenciario de Othón P. Blanco Concluye con Decomiso de Drogas y Objetos Prohibidos

• El operativo en el penal de Othón P. Blanco permitió decomisar drogas, celulares, armas hechizas y objetos prohibidos, con la participación de fuerzas de seguridad y organismos de derechos humanos

Antonio Briceño / CAMBIO 22

Chetumal, 1 de octubre.- Un operativo sorpresa fue desplegado en el Centro Penitenciario de Othón P. Blanco, donde fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno decomisaron narcóticos y diversos artículos prohibidos dentro de las instalaciones.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana encabezó la inspección con el apoyo de la Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Fiscalía General del Estado y representantes de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes participaron en calidad de observadores para garantizar el respeto a los derechos fundamentales de las Personas Privadas de la Libertad.

Las revisiones se realizaron en diferentes módulos, tanto del área varonil como femenil, además de zonas comunes. Como resultado, se aseguraron tres básculas grameras, dos teléfonos celulares, 52 hojas de papel arroz, cuatro cajetillas de cigarros, cargadores, puntas hechizas, tijeras, limas metálicas, memorias USB, navajas de afeitar, televisores y bocinas. Estos objetos fueron catalogados como prohibidos por representar un riesgo para la seguridad y la disciplina interna.

En cuanto a narcóticos, los elementos localizaron 17 bolsitas negras con hierba seca, 22 bolsitas transparentes selladas con la misma sustancia, un envoltorio tubular con cinta canela, una bolsa grande transparente con hierba seca y cinco bolsitas con número 4:20 que contenían un material granuliento color verde. También se aseguraron 19 bolsitas con sustancia granulienta color beige, una bolsa pequeña con polvo blanco y dos bolsas adicionales con polvo similar, presuntamente drogas de uso ilícito.

Las autoridades confirmaron que el operativo se llevó a cabo bajo protocolos de seguridad penitenciaria, preservando la integridad física y emocional de las personas internas y evitando cualquier tipo de trato degradante. Este ejercicio forma parte de las acciones permanentes de coordinación institucional para mantener el control, la disciplina y la gobernabilidad dentro de los centros de reclusión del estado.

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