Omisión Municipal Pone en Riesgo a Ciudadanos por Alcantarilla Colapsada en Zona Escolar de Chetumal

• A escasos metros se encuentran el Centro de Autismo, la Casa de Asistencia Temporal del DIF Quintana Roo, la primaria Benito Juárez y el propio kínder Carmen Serdán, instituciones que diariamente reciben a decenas de niños.

Ricardo Jesús Rivas/ CAMBIO 22

CHETUMAL, 3 de noviembre. – El desfonde de una tapa de alcantarilla en el cruce de la calle Luis Cabrera con Prolongación Héroes, frente al kínder Carmen Serdán, es en un peligro latente para peatones, estudiantes y automovilistas que transitan diariamente por la zona. Desde hace más de seis meses, vecinos y docentes denunciaron la situación ante el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, sin que hasta ahora exista una solución definitiva. La única acción reciente —una improvisada señalización con varillas y cinta amarilla colocada hace una semana— es considerada por los residentes como una medida simbólica e ineficaz, especialmente durante la noche o en condiciones de lluvia.

La problemática adquiere una gravedad mayor por la ubicación del desperfecto, que es a escasos metros se encuentran el Centro de Autismo, la Casa de Asistencia Temporal del DIF Quintana Roo, la primaria Benito Juárez y el propio kínder Carmen Serdán, instituciones que diariamente reciben a decenas de niños y personas con discapacidad. Para los vecinos, el peligro es inminente, pues el hoyo permanece sin protección adecuada y ha provocado ya varios sustos entre peatones que no lo advierten a tiempo. “No pedimos una obra nueva, solo que repongan la tapa al nivel y garanticen la seguridad. Llevamos medio año reportándolo y nadie hace caso”, expresó una madre de familia del plantel.

El caso refleja un patrón recurrente de omisiones administrativas por parte del gobierno municipal de Othón P. Blanco, que ha sido señalado en reiteradas ocasiones por su lentitud para atender reportes ciudadanos vinculados con riesgos urbanos. La falta de mantenimiento en la infraestructura básica —como alcantarillas, luminarias o banquetas— no solo genera incomodidad, sino que vulnera directamente el derecho a la seguridad pública y vial de la población. En esta ocasión, el desinterés institucional ocurre en una zona de alta sensibilidad social, donde convergen menores de edad y personas en situación de vulnerabilidad.

El desfonde en Luis Cabrera y Prolongación Héroes se ha convertido en una metáfora de la gestión pública local, un vacío que se intenta cubrir con cinta amarilla, sin atender el fondo del problema. La omisión prolongada compromete la integridad de los ciudadanos y la credibilidad de las autoridades responsables de garantizar el mantenimiento urbano más básico. En Chetumal, la negligencia institucional sigue siendo una zanja abierta, tan visible como ignorada.

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