Redacción/CAMBIO 22
La vertiginosa propagación de la variante Ómicron por todo el mundo prácticamente garantiza que no será la última variante preocupante del coronavirus, ya que cada infección ofrece una oportunidad para que el virus mute, advierten científicos.
Según expertos, Ómicron lleva una ventaja a las variantes predecesoras: se transmite mucho más rápido a pesar de haber surgido en un planeta con un mosaico de inmunidad más fuerte, ya sea por vacunas o por personas que ya se enfermaron anteriormente. Eso significa que hay más personas en las que el virus puede seguir evolucionando.
“Cuanto más rápido se propaga Ómicron, más oportunidades hay para mutaciones, lo que podría conducir a más variantes”, advierte Leonardo Martínez, epidemiólogo de enfermedades infecciosas de la Universidad de Boston.
Los expertos no saben cómo podrían evolucionar las próximas variantes de la pandemia, y señalan que no hay garantía de que las secuelas de Ómicron causen una enfermedad más leve o de que las vacunas existentes funcionen contra ellas. Por lo tanto, instan a ampliar la vacunación ahora, mientras las inyecciones actuales siguen siendo eficaces.
Con información de Latinus
JFCB