• La exposición presenta una colección de piezas valiosas incautadas a la mafia, ofreciendo una mirada inédita al arte que alguna vez estuvo en manos del crimen organizado.

 

Redacción / CAMBIO 22

En el histórico Palacio Real de Milán, una exposición única reúne obras de algunos de los artistas más emblemáticos del siglo XX, como Andy Warhol, Salvador Dalí y Giorgio de Chirico. Sin embargo, lo que distingue a esta muestra no es solo su calidad artística, sino el origen de sus piezas: todas fueron confiscadas a la mafia italiana.

Bajo el título “Salvar las artes: de las confiscaciones a las colecciones públicas”, la exhibición presenta más de 80 obras de arte recuperadas por las autoridades italianas. La muestra incluye pinturas, grabados y esculturas creadas entre principios del siglo XX y la década de 2000. Entre las piezas más destacadas se encuentran una litografía de la serie Summer Arts in the Parks de Warhol y una interpretación de Romeo y Julieta de Salvador Dalí, además de una pintura de una plaza de Giorgio de Chirico, uno de los padres del surrealismo.

 

 

La exposición está abierta al público de manera gratuita hasta el 26 de enero de 2025. Luego, se trasladará al Palacio de la Cultura de Calabria y posteriormente se distribuirá entre diversos museos italianos.

 

Estas obras comparten una historia singular: fueron confiscadas a miembros de organizaciones criminales italianas como la ‘Ndrangheta. La muestra se convierte así en un poderoso símbolo de la lucha contra el crimen organizado, devolviendo al público piezas destinadas a permanecer ocultas en el mundo clandestino.

Según le explicó a AFP la investigadora italiana Maria Rosaria Lagana, quien dirige la agencia encargada de gestionar los bienes incautados, la exposición representa un renacimiento para estas obras: “Es un poco como si las desenterraran, como hacen los arqueólogos, y las expusieran para que todo el mundo las pueda ver”.

 

 

Este esfuerzo no solo implica la recuperación física de las obras, sino también una reivindicación cultural, mostrando cómo el arte puede transformarse en un emblema de resistencia y justicia social.

La muestra incluye una amplia variedad de estilos y técnicas. Además de los nombres mundialmente conocidos, hay obras de otros artistas igualmente significativos. Cada pieza tiene su propia historia, desde litografías y óleos hasta esculturas y grabados, reflejando la diversidad y riqueza del arte contemporáneo.

En un espacio anexo, la exposición incluye recortes de prensa y vídeos que documentan las operaciones policiales en las que se recuperaron estas piezas. Más de 20 obras fueron incautadas en 2016 a un miembro de la ‘Ndrangheta en Calabria, mientras que otras 60 provienen de un embargo judicial de 2013 en Roma.

La entrada a la exposición es gratuita y, tras su clausura en Milán el 26 de enero, se inaugurará en el Palacio de la Cultura de Calabria del 8 de febrero al 27 de abril. Las obras se distribuirán después en museos de todo el país, según informa Kieran Guilbert de Euronews.

La agencia liderada por Lagana gestiona una gran variedad de bienes incautados a la mafia, desde propiedades inmobiliarias hasta terrenos agrícolas. Aunque algunos se venden en subastas, los objetos con valor histórico o artístico son destinados a instituciones públicas.

“Son objetos que evidentemente se podrían haber vendido, pero se decidió conservarlos en museos porque tienen un valor importante”, explicó Lagana a AFP. El objetivo es que estas obras, rescatadas del mundo criminal, sirvan como instrumentos de educación y memoria colectiva.

Italia tiene una larga tradición en la recuperación de arte robado. Un caso emblemático ocurrió en 2016, cuando las autoridades incautaron dos pinturas de Vincent van Gogh que habían sido robadas por la mafia una década antes de un museo en Ámsterdam. Valoradas en 55 millones de dólares, estas piezas fueron encontradas cerca de Nápoles y devueltas al museo según informa George Nelson de ARTnews.

Este esfuerzo también se refleja en otras iniciativas culturales, como el Museo de Arte Rescatado en Roma, inaugurado en 2022 para exhibir artefactos robados y recuperados. Aunque actualmente está cerrado por trabajos de reurbanización, su creación muestra el compromiso continuo de Italia con la preservación de su patrimonio cultural.

Más allá de su valor artístico, la exposición “Salvar las artes” es un acto de memoria y justicia. El arte, arrancado del control del crimen organizado, ahora pertenece al público y se convierte en una herramienta de concienciación sobre los efectos destructivos del tráfico ilícito de bienes culturales.

Con cada visitante que recorre sus salas, la muestra cumple una doble función: ofrecer una experiencia estética única y recordar que el arte, incluso en sus momentos más oscuros, puede volver a la luz y servir a la sociedad. La exposición no solo celebra la belleza y el talento, sino también la capacidad del arte para resistir y renacer.

 

 

Fuente: Infobae

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