Nunca Llegó la Prometida Empresa de Transbordadores para Cubrir la Ruta Isla Mujeres- Punta Sam

Yolanda Gutiérrez/CAMBIO 22

ISLA MUJERES, 23 de diciembre-. A una semana de finalizar el año, los isleños no han vuelto a saber nada de la empresa de transbordadores “Bora Ferry”, que supuestamente entraría en operaciones durante el 2023 para hacer la competencia a “Ultracarga” en la ruta Isla Mujeres/ Punta Sam y romper el monopolio de la naviera.

Todo parece indicar que residentes y proveedores seguirán soportando las imposiciones, mal trato e injustificados ajustes a las tarifas de la única empresa que presta el servicio desde que, en el verano del 2019, la naviera “Marítima Isla Mujeres-Marinsa” se retiró de la ruta con el argumento de problemas financieros.

Exactamente el 23 de diciembre del 2022 se anunció que durante el primer trimestre de este año podría entrar en operaciones la empresa de transbordadores “Bora Ferry”, que ofrecería una segunda opción a isleños y usuarios en general.

De acuerdo a información de directivos de “Bora Ferry”, la empresa contaba con la documentación y permisos necesarios ante las instancias competentes y se mantenía a la espera de autorización para iniciar operaciones.

Pasó un año completo desde el anuncio y, a la fecha, no se ha vuelto a tener noticia, ni para bien ni para mal, de esta empresa que, según las fotografías de su propaganda en redes, se incorporaría a la ruta con un barco remodelado, el transbordador “Sergio Gracia Aguilar”, que fue propiedad de “Marítima Isla Mujeres” por muchos años.

Y desde el pasado 15 de diciembre, día que la naviera “Jetway” ofreció su último servicio antes de retirarse de la ruta, los isleños vuelven a depender exclusivamente de “Ultramar”, empresa que adquirió Xcaret, con lo que de nueva cuenta se incurre en monopolio.

Temen que, al ser de nueva cuenta la única ruta de transporte de pasajeros que comunica con Puerto Juárez, la naviera decida incrementar de nueva cuenta sus precios, tras el sorpresivo aumento, a mediados de enero, en 16 pesos al boleto de residente, para ajustar su precio a 100 pesos, alza que supuestamente se aplicó en concepto de cobro por el derecho ambiental, pese a que se había asegurado que los residentes quedarían exentos de dicho pago.

y.gutierrez@diariocambio22.mx

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