Diputados “Vivales” de la XVI Legislatura Nombran Contralor a Modo para No Ser Investigados
30 Mar. 2022Francisco Hernández/CAMBIO 22
CHETUMAL, 30 de marzo.- En un proceso que el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo) del Congreso del Estado de Quintana Roo, el panista Eduardo Martínez Arcila, dejó hasta el vencimiento del plazo legal para efectuarlo, la XVI Legislatura nombró a Bernardo Roberto Jiménez Duarte como titular del Órgano Interno de Control del Poder Legislativo del Estado de Quintana Roo, para el periodo que comprende del 30 de marzo de 2022 al 29 de marzo de 2026.
La propuesta se presentó a los diputados dos días después de que finalizó la gestión del anterior titular del Órgano Interno de Control, Jorge Alberto Rejón Chán, que terminó el 28 de marzo, a pesar de que era de conocimiento previo la fecha en que terminaba su período, por lo que ante esta situación de urgencia fabricada, se pidió aprobar la designación como asunto de obvia y urgente resolución, es decir, sin pasar al análisis de comisiones, sino votándola de manera inmediata en la misma sesión.
El órgano interno de control es el encargado de vigilar la conducta de los funcionarios del Poder Legislativo para evitar y sancionar actos de corrupción, y en este caso le tocará además encargarse del proceso de entrega-recepción de la Legislatura saliente, no sólo en su administración, sino también de manera individual de cada diputado, procedimiento que se realizará por primera ocasión con regulación particular sobre la materia.
Pero la designación se hace a modo de la Legislatura saliente, 5 meses antes de que finalice la gestión legislativa, impidiendo que el nuevo contralor sea nombrado por la Legislatura que va a iniciar, como correspondería, para contar en el Órgano Interno de Control con un funcionario amigable y servil para el cuidado de las espaldas de los diputados que terminan sus funciones.
La designación del titular del Órgano Interno de Control por la Legislatura que se va y no por la que entra quedó establecida en el decreto de la Ley Orgánica del Poder Legislativo promovida por Eduardo Martínez Arcila en la XV Legislatura, ahora en vigor, en la cual se amplió el tiempo de gestión del anterior contralor interno, usando como pretexto sólo el cambio de nombre de su cargo a titular del órgano interno de control, para precisamente hacerlo concluir pocos meses antes de que finalice la XVI Legislatura.
Y además de impedir a la siguiente Legislatura designarlo como a los demás funcionarios del Poder Legislativo, a pesar de establecerse el nuevo pomposo nombre de Órgano Interno de Control a la antes llamada Contraloría Interna, porque supuestamente se le dota de autonomía técnica y otras características, para el caso del correspondiente al Poder Legislativo los diputados no obligaron a realizar un procedimiento de convocatoria abierta para designar al funcionario titular, a diferencia de lo que está previsto para los órganos autónomos del estado.
Esto a pesar de que la Ley General de Responsabilidades Administrativas, que rige a los órganos internos de control en todo México, indica en su artículo 20 que “para la selección de los integrantes de los Órganos internos de control se deberán observar, además de los requisitos establecidos para su nombramiento, un sistema que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la función pública con base en el mérito y los mecanismos más adecuados y eficientes para su adecuada profesionalización, atrayendo a los mejores candidatos para ocupar los puestos a través de procedimientos transparentes, objetivos y equitativos”.
Así fue como se realizó sin mayor concurso ni transparencia la designación de Bernardo Roberto Jiménez Duarte, que era funcionario del Órgano Interno de Control del Instituto Electoral de Quintana Roo (Ieqroo), como Coordinador de Investigación, bajo las órdenes de José Polanco Bueno, exsecretario general del Congreso al inicio de la XVI Legislatura, y vinculado a Juan de la Luz Enríquez Kanfachi, el “superasesor” del gobernador Carlos Joaquín González.
Antes, de hecho trabajó para la Consejería Jurídica del mismo gobernador, como Director de Enlace Interinstitucional y Titular de Transparencia y Protección de Datos Personales de dicha dependencia.
Por otra parte, cabe mencionar que en la misma sesión el diputado Pedro Pérez Díaz renunció a la bancada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), y se declaró diputado sin partido, con lo que la diputada Iris Mora Vallejo se convirtió en la coordinadora de la mermada bancada del Sol Azteca.
Asimismo, la XVI Legislatura del Estado de Quintana Roo aprobó reformas y adiciones a la Constitución Política de Quintana Roo y a otros ordenamientos relacionados, en materia de comparecencias de las personas titulares de los órganos públicos autónomos, en la cual se establece que deberán rendir un informe anual de labores y resultados durante el mes de octubre de cada año.
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TIAV