Hipocresía Oportunista de Diputados Locales al Retomar la Prohibición de las Corridas de Toros y Peleas de Gallos; Pretenden Acabar con las Tradiciones Nativas

Laura Beytia/CAMBIO 22

CHETUMAL, 20 de mayo.- La iniciativa presentada por el Diputado Pedro Pérez Díaz y que pretende reformar el artículo 40 de la Ley de Bienestar Animal en su fracción XII, que establece la prohibición de las corridas de toros, vaquillas, novillos y becerros, las peleas de gallos y el entrenamiento de animales para su utilización en este tipo de espectáculos, ha sido descartada en su totalidad, afirmó el Diputado José de la Peña Ruiz Chávez.

Ya que dijo que lo se busca realmente, es perfeccionar las leyes y reglamentos, pero para sancionar a quien insista en promover este tipo de entretenimientos y realizarlos, por lo que no hay ni la más remota posibilidad, de que puedan autorizarla.

“Esta iniciativa no forma parte de nuestra ideología ambientalista, por lo que la intención de revivir a través de los ayuntamientos la posibilidad de autorizar espectáculos con crueldad animal no va a pasar a comisiones, yo creo más bien que es  una iniciativa personal de quien está promoviendo esta propuesta y aunque aseguran que las peleas de gallos y las corridas de toros forman parte de las tradiciones, es un tema polémico donde se tienen que priorizar los derechos de los animales; buscaremos reformar la Ley sí, pero para sancionar a quien realice este tipo de espectáculos.”

Refirió que las peleas de gallos y corridas de toros quedaron prohibidas en Quintana Roo desde el 2019 y aunque los criadores defienden la iniciativa que fue presentada recientemente, el representante del partido verde descartó que tan siquiera pueda ser analizada.

La propuesta de reforma presentada a principios de este mes de mayo, también busca modificar el artículo 20 de la Ley de Protección y Bienestar Animal, a fin de armonizar los reglamentos municipales, para que sean los ayuntamientos quienes puedan autorizar la realización de corridas de toros y las peleas de gallos, como una forma de privilegiar los usos y costumbres de las comunidades mayas y más para apoyar a los cientos de familias que dependen de esta actividad, principalmente en las zonas rurales de varios municipios del estado, de acuerdo a lo que cita el documento.

Pese a que los criadores argumentan que han sufrido de una afectación económica por esta limitante de ley que entró en vigor el 26 de noviembre de 2019, esta iniciativa también motivó a las asociaciones protectoras de animales a pronunciarse en contra, ya que aseguran que el objetivo está enfocado más en el tema recaudatorio o económico, que en un tema de los derechos y del bienestar animal.

Según los datos proporcionados por la Asociación Mexicana de Promoción Gallística, antes de la prohibición, en Quintana Roo existían un promedio de 5 mil galleros y un millón de aves registradas oficialmente y se realizaban un promedio de 220 corridas de toros en unas 20 comunidades al año, lo que ahora ha afectado la economía de aproximadamente 30 mil familias que dependían de esta actividad y que se habían confiado en que la iniciativa se aprobaría.

lau.beytia@diariocambio22.mx

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