Redacción/CAMBIO 22

El narcotraficante mexicano Jaime Antonio Mandujano Eudave, detenido en España en 2014 y extraditado a Estados Unidos, se declaró este jueves en Nueva York culpable de participar en una conspiración para introducir cocaína en EE.UU., informó la Fiscalía estadounidense.

Mandujano, de 61 años, coordinó entre 1998 y 2012 el transporte de cocaína para el Cártel de Sinaloa desde Colombia hacia Culiacán y Los Cabos.

De acuerdo con el Departamento de Justicia, Mandujano “comunicaba las coordenadas GPS a los tripulantes de las embarcaciones para arreglar un encuentro en el océano Pacífico. Allí, el barco cargado de cocaína procedente de Colombia se encontraba con otro barco bajo control del cartel de Sinaloa y descargaba la cocaína” en territorio mexicano para ser transportada posteriormente a EE.UU.

Mandujano sabía que la cocaína sería transportada a los Estados Unidos para su posterior distribución”, subraya la nota oficial.

El narco mexicano, que las autoridades estadounidenses describen como un “líder” del cartel, fue detenido en el aeropuerto de Barajas, en Madrid, en agosto de 2014, a petición de la Justicia estadounidense y extraditado en febrero de 2015.

En concreto, se declaró culpable de conspirar para distribuir cinco o más kilogramos de cocaína en Estados Unidos, por lo que puede ser sentenciado a un máximo de cadena perpetua.

El miércoles, otro narcotraficante mexicano, identificado como Raúl Flores-Hernández, de 70 años, también se declaró culpable en Nueva York de conspirar para introducir cocaína de manera ilegal en el país norteamericano.

Según la Fiscalía, Flores-Hernández “aprovechó sus conexiones comerciales para coordinar el transporte de cantidades sustanciales de cocaína desde Colombia, Perú y Bolivia a puertos en México, desde donde se transportaban por tierra hacia y a través de la frontera de EE. UU.”

Nueva York se ha convertido en uno de los principales tribunales donde acaban rindiendo cuentas narcotraficantes mexicanos y de otros países latinoamericanos, que muchas veces no son perseguidos ni procesados en sus países de origen, donde cuentan con la protección de unos sistemas carcomidos por el narcotráfico.

El capo mexicano Joaquín Chapo Guzmán; el exsecretario de Seguridad Pública mexicano Genaro García Luna; el nartoctraficante colombiano Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, y el expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, son algunos de los nombres más destacados que fueron o serán juzgados brevemente en Nueva York.

 

Con información de EFE
redaccionqroo@diariocambio22.mx

RHM

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