• Aunque Nohalal ha captado la atención como el “Polo Sur yucateco”, Tizimín y sus comisarías registran temperaturas aún más bajas durante el invierno.

 

  • Las noches de enero en la Feria de Reyes y zonas como el Ejido de Nuevo Mundo cerca del Cuyo, han logrado alcanzar sensaciones térmicas de hasta -10 grados.

 

 

Gabriel Hernández/ CAMBIO 22

En días recientes, Nohalal, una pequeña comisaría del sur de Yucatán, ha ganado popularidad por sus bajas temperaturas, alcanzando los 0 grados Celsius y ganando el apodo del “Polo Sur yucateco”.

Sin embargo, datos históricos y testimonios locales revelan que el municipio de Tizimín, el más grande del estado, ha registrado temperaturas aún más extremas, especialmente en el mes de enero.

Ubicado al oriente de Yucatán, Tizimín es conocido no solo por su Feria de Reyes, sino también por sus frías noches invernales.

Durante los eventos nocturnos y conciertos masivos de la feria, los asistentes han enfrentado temperaturas de entre -2 y -5 grados, con sensaciones térmicas mucho más bajas a las afueras de la ciudad.

Uno de los puntos más fríos de la región es el ejído de Nuevo Mundo, ubicada a escasos 9 kilómetros de El Cuyo, en la costa norte del estado.

Esta zona, conocida como la sabana yucateca, presenta microclimas únicos en toda la península, donde la combinación de humedad y neblina han generado sensaciones térmicas de hasta -10 grados en las noches más frías de algunos inviernos.

Incluso durante el verano puede llegar en las madrugadas hasta los 12 o 15 grados.

Visitantes de estados como Coahuila, Querétaro, Guanajuato o Hidalgo, acostumbrados a climas secos y fríos, aseguran que el frío húmedo de Tizimín y sus alrededores resulta difícil de soportar.

Cabalgantes y turistas que asisten a la tradicional feria cada año, comparten experiencias de heladas que “calan hasta los huesos” durante las madrugadas.

Aunque Nohalal ha marcado récords importantes, como los 0 grados registrados en enero de 2009, Tizimín y sus comisarías han sido testigos de temperaturas similares y, en ocasiones, inferiores, sin recibir la misma atención mediática.

De acuerdo con especialistas y habitantes locales, las zonas abiertas de la sabana y la cercanía con la costa contribuyen a las bajas temperaturas, especialmente durante noches despejadas y nubosas, donde el frío se intensifica.

Así, mientras Nohalal conserva su título viral, el municipio de Tizimín se posiciona como un competidor silencioso en el ranking de las zonas más frías de Yucatán, recordando que, en el invierno, la península también tiene su propia “cara helada”.

 

Con información del Sistema de Noticias CAMBIO 22

redaccionqroo@diariocambio22.mx

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