Muere Tchéky Karyo, Actor Franco-Turco de Nikita y Bad Boys, a los 72 Años

• El intérprete, nacido en Estambul y criado en París, participó en más de 80 producciones internacionales y dejó una huella profunda en el cine francés y de Hollywood

• Reconocido por su talento camaleónico y su incursión en la música, Karyo combinó una carrera de cuatro décadas en el cine con una búsqueda artística marcada por la introspección y la poesía

Redacción / CAMBIO 22

El mundo de Hollywood se encuentra sumido en un profundo luto ya que este viernes 31 de octubre se dio a conocer la muerte del actor franco-turco Tchéky Karyo, quien falleció a los 72 años debido a un cáncer según informó su familia mediante un comunicado difundido por la cadena pública francesa Franceinfo.

“Valérie Keruzoré, su esposa, y sus hijos comunican con profundo dolor la muerte de Tchéky Karyo a causa de un cáncer, se leía en el comunicado”.

Nacido como Baruh Djaki Karyo el 4 de octubre de 1953 en la ciudad de Estambul, Turquía, el actor provenía de una familia de ascendencia turca y griega, con raíces judías sefardíes por parte paterna. Creció en París, donde estudió arte dramático en el Théâtre Cyrano y se integró a la Compagnie Daniel Sorano antes de ingresar al Théâtre National de Strasbourg, formando parte de montajes de clásicos como Macbeth y Othello.

¿Quién fue el actor Tchéky Karyo?

Karyo debutó en el cine en los primeros años de la década de 1980, su primer gran papel fue en la película La Balance (1982) de Bob Swaim, en la cual fue nominado al César como mejor actor revelación por su interpretación del gánster Petrovic.

Durante los siguientes años, se consolidó en el cine francés con películas como L’Ours (1988), dirigida por Jean-Jacques Annaud, en la cual interpretó un cazador en una historia ambientada en la naturaleza. Su presencia ganó visibilidad, lo que le abrió paso a una carrera internacional.

En 1990, Karyo interpretó el papel de Bob, el mentor de la asesina entrenada en la película Nikita, dirigida por Luc Besson, lo cual le otorgó reconocimiento global. Durante la década de los 90 incursionó en grandes producciones estadounidenses y multinacionales como la épica histórica 1492: La Conquista Del Paraíso (1992) de Ridley Scott, en la comedia-acción Bad Boys (1995) junto a Will Smith y Martin Lawrence, y en la cinta de la saga James Bond GoldenEye (1995) interpretando al ministro de defensa ruso.

Su versatilidad lo llevó a papeles diversos: desde villanos de acción, soldados franceses, hasta personajes más complejos en cine europeo de autor. En los últimos años, Karyo alcanzó un nuevo público gracias a su papel como el detective francés Julien Baptiste en la serie británica The Missing (2014-2016) y posteriormente en su spin-off Baptiste.

Fuera de los escenarios y los sets de rodaje, Tchéky Karyo encontró en la música un refugio creativo tan profundo como su trabajo actoral, pues según destacó el medio francés Le Point, el intérprete desarrolló a lo largo de los años una sólida faceta como cantautor, plasmando en ella su sensibilidad poética y su mirada introspectiva.

Su primer disco, Ce Lien Qui Nous Unit (2006), reveló canciones melódicas impregnadas de jazz y chanson francesa, mientras que su segundo trabajo, Credo (2013), publicado coincidiendo con su cumpleaños número 60, exploró un tono más íntimo y espiritual, donde Karyo combinaba letras sobre el amor, la identidad y la fragilidad humana con un sonido acústico y minimalista.

El actor siempre consideró el arte (ya fuera el teatro, el cine o la música) como una forma de crecimiento personal. En un texto publicado en el diario Midi Libre, reflexionó sobre lo que significaba para él dedicar su vida a la interpretación. Para Karyo, esa búsqueda artística no era una simple extensión de su carrera, sino un modo de vivir con autenticidad.

“Esta profesión me ha ayudado a ser un mejor hombre. El arte dramático es una forma de adentrarse en un espacio reservado y mágico al que se accede en compañía de otras personas que también necesitan ese impulso y, quizá, tomar distancia de sí mismas, dijo en aquella entrevista”.

Fuente: El Heraldo de México

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