Motivación, Liderazgo y Trabajo en Equipo
29 Jul. 2024
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Por Equipo de Rubén Duque
Redacción/ CAMBIO 22
Uno de los principales motivos por los cuales los equipos llegan a tener bajos niveles de compromiso, y como consecuencia malos resultados, tiene su origen en el cómo seleccionan a las personas para que formen parte del mismo.
“The Right Person in the Right Seat” es una de las claves para elevar tanto el compromiso, como los resultados de tu equipo. En otras palabras, asegúrate de que cada miembro de tu equipo sea el adecuado (lo humano) y esté en el lugar ideal para maximizar el éxito colectivo (lo técnico).
Imagina: estás en camino a la Copa del Mundo de tu negocio. La fase de grupos, los octavos, los cuartos, las semis y la gran final están por delante. ¿A quién subirías a tu autobús para esta épica aventura?
Para construir un equipo ganador, debemos empezar por entender qué se quiere conseguir y definir las habilidades técnicas necesarias para lograrlo. Pero el talento técnico no es suficiente. Además de conocimiento y habilidades, necesitas el factor humano: humildad, hambre, generosidad, compromiso y la capacidad de sacrificarse por la meta.
Las grandes empresas ya no buscan solo currículums impresionantes; cuando suben a gente a su autobús, buscan personas que sean buenas tanto en lo técnico como en lo humano, pues poner a los mejores talentos juntos no garantiza resultados óptimos sin una interacción humana de alto rendimiento.
Selecciona, forma, premia y promociona basándote en valores, no solamente en resultados y contribuciones “visibles”.
Es fundamental tener aptitudes, ser bueno en el rendimiento técnico, pero éstas no nos dicen cómo nos mostraremos en situaciones de estrés. Son las actitudes, lo humano, los comportamientos, lo que sí muestra quienes somos en entornos de presión.
Busca gente talentosa en lo técnico, por supuesto, pero asegura que sean buenas personas y alinadas a los valores del equipo, pues, como decía Alejandro Magno: “Recuerda que de la conducta de cada uno depende el destino de todos”.
Fuente: El Economista
HTR