Miguel Ángel Fernández/ CAMBIO 22

BACALAR, 3 de febrero. La presencia del pez diablo en la laguna de Bacalar representa una amenaza para el ecosistema local, advirtió Martha Valdez, investigadora de El Colegio de la Frontera Sur (Ecosur). La experta instó al gobierno del estado y al ayuntamiento de Bacalar a coordinarse con especialistas y la sociedad civil para implementar, de inmediato, un plan de contención.

Según Valdez, este pez invasor se ve favorecido por las condiciones actuales de la laguna, donde el deterioro en la calidad del agua y la disminución del manglar facilitan su reproducción y anidación. De no intervenirse rápidamente, podría agravarse la pérdida de especies nativas.

Monitoreo y captura: acciones urgentes

Ante la alta resistencia del pez diablo, la bióloga señaló que lo primero es realizar un diagnóstico preciso de la invasión, identificando su extensión y los puntos críticos de su presencia. Para ello, propone:

  • Monitoreo físico mediante la captura del pez en distintas zonas.

  • Análisis de ADN medioambiental, técnica que permite detectar su presencia a partir de muestras de agua.

“Lo primero que debemos hacer es un diagnóstico claro: saber dónde está y en qué condiciones para actuar con rapidez”, enfatizó Valdez.

Asimismo, recomendó iniciar de inmediato campañas de captura, ya que estudios previos indican que los meses de mayo y junio —periodo de reproducción de la especie— son clave para su control. Experiencias anteriores en el río Hondo han demostrado la efectividad de estas acciones cuando se implementan en el momento adecuado.

Finalmente, insistió en que la contención del pez diablo en Bacalar no puede postergarse, pues su propagación podría causar un daño ecológico.

 

 

 

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HTR

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