Mocosos, Padres y Bravuconería: Estas Elecciones Estadounidenses se Decidirán por las Vibraciones

Sam Wolfson/ CAMBIO 22

Ahora que los demócratas han encontrado en Tim Walz a su candidato a la vicepresidencia, ¿alguien puede decir qué planea hacer cualquiera de los partidos si gana?

Por supuesto que no. Donald Trump dice que la inmigración es mala, pero después de haber afirmado que un muro arreglaría las cosas, prácticamente se ha quedado sin opciones. Los demócratas son partidarios de las libertades reproductivas, antiinflacionarios y respetuosos del medio ambiente, pero ¿qué piensan hacer al respecto? No está nada claro. Pero no te preocupes. Esta elección no se libra en base a políticas propuestas o logros pasados. Se lucha con las vibraciones.

La elección de vibraciones es una especie de juego de libre asociación que tiene lugar en lo más profundo del subconsciente. El objetivo no es determinar quiénes son los candidatos, sino quiénes cree que podrían ser si no fueran políticos.

En las elecciones, los grandes momentos políticos siguen siendo reemplazados por efímeras en línea: Trump casi fue asesinado por un francotirador, pero lo que resonó fue lo genial que se veía en las fotos de AP posteriores. Kamala Harris se convirtió en la primera candidata demócrata en los tiempos modernos que no pasó por un proceso primario, pero lo que realmente logró fue que Charli xcx tuiteó “Kamala es una mocosa”. En cuestión de minutos, el equipo de Harris cambió el encabezado X oficial de su campaña a verde mocoso.

En las elecciones de vibración, los grandes momentos políticos siguen siendo reemplazados por efímeras en línea

No es nada nuevo que las campañas electorales presidenciales estén lideradas por personalidades y momentos virales: la campaña de Barack Obama de 2008 se basó en el entusiasmo por el cambio y las meteduras de pata de Sarah Palin más que en posiciones políticas. La victoria de Trump en 2016 se debió a ideas amorfas de drenar el pantano y hacer que Estados Unidos sea “grande”. Pero esto es algo diferente.

Trump no es valiente. Kamala no es una mocosa, en el sentido de que el álbum de Charli trata sobre chicas que fuman cigarrillos y consumen cocaína, aunque hay algo en la personalidad risueña de Harris que sugiere que podría haber hecho eso en otra vida. Su cita viral de que “existes en el contexto de todo lo que vives y lo que te precedió” suena como algo que podría susurrarse en una zona de fumadores después de demasiadas caladas del vaporizador especial.

Walz es un político astuto con un historial progresista como gobernador, pero en línea es “el príncipe del Medio Oeste”, un juego de palabras con un álbum de la estrella pop de la generación Z, Chappell Roan, que puedes estar seguro de que Walz nunca ha escuchado. Se lo presenta como una especie de héroe gorpcore para el hombre común (como lo expresó Charlie Warzel del Atlantic, “Papá está en la boleta”).

Por encima de todo, y lamento ser un aguafiestas aquí, JD Vance no tuvo relaciones sexuales con un sofá, aunque el candidato republicano a la vicepresidencia definitivamente tiene la vibra de alguien que podría haberlo hecho. Y eso es lo que cuenta. Ha habido paneles en CNN sobre lo que significa que la gente diga que lo hizo. Walz incluso bromeó al respecto en su discurso de aceptación.

Esto es producto de la trumpificación de la política. Desde que logró convertir las primarias republicanas de 2016 en un asado de Comedy Central, los políticos más tradicionales han estado compitiendo para competir con sus frases ingeniosas que acaparan los titulares. Pero a pesar de que es su campo de juego, no le va tan bien en 2024 y lucha por encontrar insultos que lleguen a su destino.

Por el contrario, los demócratas se han vuelto mucho mejores a la hora de controlar las vibraciones. Compárese el comentario de Hillary Clinton en 2016 de que la mitad de los partidarios de Trump eran “una canasta de deplorables” con el reciente mensaje de los demócratas de que los republicanos son “raros”.

El primero utilizó una verborrea extraña y burlona para apuntar a los votantes en lugar de a los políticos, y se dijo en un evento privado para recaudadores de fondos ricos. Fue fácil para los partidarios de Trump recuperar el término y para Trump usarlo para hacer que Clinton pareciera elitista. Clinton reconoció más tarde que el comentario fue en gran parte la razón por la que perdió las elecciones. Malas ondas.

Pero llamar “raros” a los republicanos es un golpe a los propios políticos, utilizando un lenguaje cotidiano con el que se identifica la mayoría de la gente, incluidos los votantes de derecha. Los demócratas no susurraron este insulto en privado, como Clinton; lo poseían con orgullo. Así es como se gana en vibraciones: no se dirija a la persona o la política, aborde cómo le hace sentir.

Es cierto que no todo el mundo ve la votación a través de esta lente. Un número considerable de personas mayores de 50 años todavía ven las noticias nocturnas en la televisión, donde las elecciones se discuten en términos más áridos. Pero los menores de 50 años ni siquiera tienen cable. La mayoría de las noticias de la generación Z provienen de las redes sociales, donde dominan estas conversaciones.

No hace falta decir que Estados Unidos enfrenta algunos problemas bastante serios. La gente está muriendo por el calor extremo. Mientras Trump intentaba sacar provecho del intento de asesinato, la familia de su partidario que murió en el fuego cruzado lamentó su pérdida, al igual que las familias de los más de 10.000 estadounidenses que han sido asesinados por armas de fuego sólo este año. Una guerra en Gaza, el derecho al aborto, una Corte Suprema de extrema derecha, encarcelamiento masivo: estas cuestiones están en la mente de los votantes.

Ciertamente, las campañas de Harris y Trump coinciden en que hay mucho en juego. Según los correos electrónicos de recaudación de fondos de los demócratas, la democracia estadounidense está en juego y corresponde a los votantes dar 20 dólares antes de que sea demasiado tarde. Si hay que creerle a Trump, las cosas son aún más espantosas: ha dicho que si los demócratas ganan, desatarán el “infierno en la tierra”. Cualquiera de los candidatos podría hacer esta elección en torno a esos temas, pero de ese modo radican la controversia y los gastos. Mientras sigan librando la guerra de las vibraciones, podrán permanecer suspendidos en pequeñas ficciones efervescentes.

Fuente: The Guardian

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