Olivia Vázquez/CAMBIO 22

CANCUN, Q. ROO, 16 de Septiembre.- Después de dos años de mantener restricciones y confinamiento por el tema de covid-19, la población en Cancún se volcó la noche del grito de independencia y salió a las calles o a alguna casa de familiar o amigo para la celebración de las fiestas patrias. Los protocolos de seguridad sanitaria se dejaron atrás y la población salió sin cubrebocas o gel y sólo busco la diversión esta noche de festejo.

Fiestas, kermes escolar o salidas a algunos restaurantes y la propia plaza de la Reforma provocó una de las mayores movilizaciones que se hayan registrado en los últimos dos años de pandemia en Cancún.

La población volvió a abarrotar la Plaza de la Reforma para escuchar el Grito de Independencia y disfrutar de la verbena popular que estuvo acompañada de grupos musicales, fuegos pirotécnicos y un ambiente de fiesta que no se tenia desde hace dos años, por motivo del riesgo que se tenía de contagio al covid-19.

Los protocolos de seguridad sanitaria como el uso de cubrebocas y la sana distancia desaparecieron y la gente olvidó la amenaza del virus letal que ha detenido toda la movilidad en el destino.

Aunque el riesgo de contagio sigue latente, las familias en su mayoría olvidaron los protocolos de seguridad sanitaria que se han venido aplicando en este periodo y el contacto directo con la familia o amigos se dio en medio del ambiente de fiesta que retornaba al destino.

La movilización se registró desde la tarde de ayer y durante todo el día de este viernes festivo, cuando familias ya reunidas aprovecharon para ver el desfile militar y simplemente volver al recalentado con la familia.

El mal clima que se registra en el destino, no frenó esa movilización y el transporte público lució abarrotado, así como el constante flujo de automovilistas que se trasladan de un lugar a otro, inclusive en el mismo bulevar Colosio, donde toda la tarde y noche se mantuvo el nodo de tráfico por las obras que se llevan al cabo en la rehabilitación de esa arteria vial.

En la zona hotelera, el tránsito también se reportó pesado y se combino con el propio flujo turístico que vacaciona en la ciudad y que no se detiene.

Las fiestas también se dieron dentro de los hoteles, donde el turismo pudo disfrutar de la noche mexicana y aunque este viernes el festivo fue nublado por el torrencial de lluvia, el turismo siguió con su programación de vacaciones.

o.vazquez@diariocambio22.mx

RHM

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